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Nuevas cultivares de batata evaluadas por el INTA San Luis

Desde 2016 el INTA San Luis se encuentra integrando el Proyecto Nacional de Batata, con sede en INTA San Pedro, Buenos Aires, a cargo del Ing. Agr. Héctor Martí. En noviembre de ese año se recibieron tres nuevas cultivares de batata, con el objetivo de conocer su adaptación a las condiciones agroclimáticas locales y su capacidad productiva, con la mirada puesta en la difusión de estos nuevos materiales para la producción regional de batata.

Estos materiales poseen características distintivas, que las hacen interesantes para los productores, como la rusticidad -ya que no son exigentes en Ph, ni en fertilidad de suelo-, los bajos requerimientos de agua, el ciclo corto, de 110-120 días, característica importante para la zona, ya que el cultivo es sensible a las heladas. Otra cualidad importante es su alto contenido en azúcares, carácter apreciado cuando se destina a industria; y su buena conservación, conveniente para la venta como hortaliza. Además de ser un cultivo que puede realizarse de manera prácticamente agroecológica, según la escala.

Las cultivares probadas fueron Boni INTA, cultivar inscripto y disponible para la venta, de textura semi-húmeda, piel y pulpa anaranjada, ciclo corto, follaje abundante y alta cobertura del suelo. Las otras dos cultivares, SP 1428 y SP 1436, se encuentran en etapa de experimentación, ambas de buena cobertura de suelo y ciclo corto; la primera de piel morada y pulpa naranja; y la segunda de piel morada y pulpa crema.


Aunque algunas variedades llegan a florecer, la formación de flores y semillas es esporádica, por lo que la propagación es agámica y se realiza por plantines, obtenidos de tubérculos almacenados hasta la primavera. Por esta razón, es fundamental poder conservar los mejores tubérculos para la obtención de plantas para el año próximo. Para este ensayo los plantines utilizados fueron enviados en ómnibus y plantados el 17 de noviembre de 2016. El ensayo se diseñó con un planteo de bloques completamente aleatorizados, con 3 repeticiones. El marco de plantación elegido fue de 0,8 m entre surcos x 0,3 m entre plantas, distancias estipuladas en el protocolo de ensayo enviado por el proyecto nacional. La superficie utilizada por cultivar fue de 24 m2, con una superficie total de 72 m2.

La plantación requiere un riego previo del lote a utilizar, o realizarla después de una lluvia, para asegurar a los plantines la cantidad de agua necesaria para su implantación. Asimismo requiere un suelo libre de malezas, ya que en un primer momento las plantas recién arraigadas no compiten muy bien con las mismas. Luego desarrollan un follaje abundante que cubre las fallas de las plantas que no arraigaron.

Durante el periodo de crecimiento se evaluaron el estado general, la cantidad de plantas por parcela, y otras actividades como escardilladas y riegos. Los datos se registraron a los 15, 30, 45, 80, 110 días y cosecha. Otros datos relevantes registrados fueron las precipitaciones durante el período (465.2 mm en todo el ciclo) y la ocurrencia de heladas (27/4/17, de -1.1°C)

El riego es necesario en dos períodos críticos: en implantación, donde se define el número de batatas que tendrá la planta; y en tuberización, donde se determina el peso total de las batatas. En este ensayo se efectuó un solo riego, de implantación, ya que no se pudo hacer coincidir la recepción de los plantines con una lluvia. Durante la tuberización se tuvieron precipitaciones suficientes para asegurar una buena tuberización.

Se presentaron algunas fallas en la implantación, pero las plantas vecinas cubrieron bien toda la superficie. El control de malezas durante el período vegetativo se hizo con escardilladas en forma manual, no se aplicaron fertilizantes. Se tuvieron algunos daños menores en hojas por insectos.

Aunque los tubérculos estuvieron listos mucho tiempo antes, la cosecha se realizó el 2 de junio de 2017, debido a que si el objetivo es la conservación de las batatas para su utilización como propágulo, es conveniente que la planta haya disminuido su metabolismo. Lo cosechado se dividió en cinco grupos, según su peso: menos de 150 g (descarte), de 150 a 350 g, de 350 a 550, de 550 a 850 g y más de 850g, y se registraron peso y número de batatas en cada grupo.

Con los datos de peso de los tubérculos, se realizó un análisis de la varianza y test de Duncan (p< 0.05) para detectar diferencias significativas entre cultivares. El ANOVA y la comparación de medias por grupos de peso no arrojaron diferencias significativas entre los 3 cultivares (Gráfico1), aunque Boni INTA obtuvo mayores pesos en los grupos medios (de 150 hasta 850g).

Con los datos de número de tubérculos, se realizó un análisis de contingencia, tomando cada grupo de peso como variable categórica y considerando sólo los grupos mayores a 150 g, ya que éste último es considerado descarte. Los p-valor obtenidos mostraron diferencias entre cultivares, resultando Boni INTA la que mayor número de tubérculos presentó, para todos los grupos de peso, excepto en el grupo >850 g, en que no hubo diferencias entre cultivares (p<0.05). Esto indica una mayor rusticidad a la implantación en Boni INTA, ya que el número de batatas por planta se define muy tempranamente durante la implantación del cultivo, mientras que el peso de los tubérculos se define en la tuberización (Tabla 1).

El rendimiento promedio fue de 19 t/ha. A nivel de calidad se obtuvieron materiales de buena forma y con buen rendimiento culinario (buen sabor, color y dulzura). La producción fue: Boni INTA: 64.2 kg, SP1436: 17.08 kg y SP 1428: 60.3 kg, lo que dio un total de 141 kg incluido el descarte. Cabe destacar que estos rendimientos fueron obtenidos con un manejo de cultivo sin fertilización y prácticamente de secano.

Luego de la cosecha se realizó el “curado” de las batatas, en estufas a 30°C y alta humedad. Luego se estacionó el material en bolsas a 15 °C para poder conservarlos hasta setiembre, fecha en que se deben iniciar los almácigos.

Dado los promisorios resultados obtenidos, es factible la difusión en el territorio de estas nuevas cultivares. Para brindar información más consistente y ampliar los datos obtenidos, se planea un segundo año de pruebas. El cultivo de batata resulta una alternativa interesante para los productores de la zona.

Grafico 1: Producción de cultivares de batata por grupos de peso, las barras muestran el error estándar.

Tabla 1: Tabla de porcentajes del número de tubérculos por grupos de peso.

  Porcentajes por grupos de peso
 Cultivares 150-350 g 350-550 g 550-850 g >850 g
Boni INTA 46 51 50 41
SP 1436 14 10 7 12
SP1428 39 39 43 47
P- Valor <0,0001 0,0003 0,0007 0,1615

(p-valor <0.05 indica diferencias entre cultivares).

Foto y gráficos: INTA San Luis.