En el marco del Día del Horticultor, la Agencia de INTA Villa Mercedes a través del Programa ProHuerta brindó una capacitación para conocer las nuevas reglamentaciones en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) para la producción de frutas y hortalizas que entraran en vigencia el próximo año. La Ingeniera Agrónoma Estela Blanco explicó algunos detalles sobre cómo se implementará.
Las BPA incluyen aquellas acciones tendientes a reducir los riesgos de contaminación físicos, químicos y biológicos en la producción primaria desde la siembra a la cosecha, transporte y almacenamiento.
“La trazabilidad en las BPA es uno de los factores para tener en cuenta en el seguimiento de los productos desde que sale del campo hasta que llega al consumidor, de ésta manera podemos asegurar que ese producto tenga la calidad e inocuidad necesaria para ser consumido”, explica Blanco.
Para lograr esta trazabilidad la especialista de INTA San Luis sostiene la importancia del marco regulatorio que comienza a entrar en vigencia a partir del año 2020 y que será obligatorio: “En este marco se tendrán en cuenta las prácticas referidas a la producción de frutas y hortalizas, por ejemplo el uso responsable de fitosanitarios, la presencia de animales en el predio, el uso de agua, los etiquetados, la documentación correspondiente del establecimiento productivo a fin de llegar al consumidor con un producto de mayor calidad que el que estamos teniendo actualmente”.
Respecto a la documentación que entrará en vigencia la ingeniera Blanco aportó que una herramienta fundamental es el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA) en donde los productores frutihortícolas deberán estar inscriptos. Respecto a este punto la ingeniera sostuvo que todo deberá salir del campo rotulado y etiquetado junto a otra documentación para el transporte de la producción.
El asesoramiento técnico también forma parte de la construcción de la trazabilidad, “en aquellos casos de empleo de fitosanitarios los productores deberán capacitarse para hacer un uso responsable de los mismos y evitar excesos, para obtener un producto con inocuidad; no ocurre lo mismo en el caso de producciones agroecológicas que no requieren su uso”, fundamento la investigadora.
En este sentido la higiene y manipulación de los productos será el punto medular para tener en cuenta por los productores: “se trata de acciones que en alguna medida tienen que ver con nuestro sentido común, como mantener la producción limpia fuera del contacto con animales o alejados del contacto con el suelo” comentó.
La implementación de la normativa implicará la capacitación y talleres en la temática, que estará disponible para profesionales por parte de SENASA, a fin de que sean formadores de buenas prácticas agrícolas. A su vez estos formadores capacitarán a implementadores quienes recorrerán los establecimientos promoviendo estas recomendaciones en buenas prácticas.
“Hasta ahora venían siendo normativas no obligatorias y voluntarias, ahora y a partir del cumplimiento de plazos comenzarán a ser obligatorias” reafirmó Blanco, quien además informó que “los productores pueden asesorarse en las oficinas locales de SENASA y desde INTA se seguirán desarrollando capacitaciones por módulos temáticos como: el uso del agua, uso de enmiendas y fertilizantes, presencia de animales en el predio, documentación obligatoria, higiene y manipulación de vegetales”, concluyó la especialista.
fuente: INTA San Luis
