Desde las 14 y después del asado, el viernes 30 de octubre los martillos de Alfredo y Roberto Mondino comenzarán a bajar para vender en su tercera subasta anual 70 toros y 450 vaquillonas de Cabaña Garruchos en el establecimiento El Retiro, ubicado sobre la AU 55, kilómetro 559, pegado a la localidad de Nueva Galia, en el sur de San Luis.
También habrá 200 novillos de invernada y animales de la cabaña invitada Bellamar. Todas las ventas srrán con flete gratis y plazos de pago de 60, 90 y 120 días, contado con un 10% de descuento y tarjetas rurales.
La tropa de 70 toros que salen a la venta se integra con Braford controlados y registrados, Angus puros de pedigrí y puros controlados y Hereford puros registrados.
Las vaquillonas son Braford controladas y registradas preñadas, Braford BO para reposición, Angus MAS paridas y para reposición y Hereford puras registradas preñadas.
Excelencia basada en genética y manejo
El Retiro es un establecimiento de 75 mil hectáreas próximas a Nueva Galia, en el Departamento Dupuy, que la firma Garruchos Agropecuaria, perteneciente al grupo Insud, de capitales nacionales, adquirió hace diez años.
Garruchos Agropecuaria ganó en 2012 como mejor productor ganadero el Premio a la excelencia agropecuaria que otorga anualmente el diario La Nacion y Banco Galicia.
El encargado del campo en sus inicios, Gustavo Díaz explicó cómo aplicaron un manejo racional del pastizal natural: «Teníamos una gran concentración de hacienda porque la mitad del establecimiento carecía de agua dulce. Por referencias limpiamos viejos pozos abandonados y nos encontramos con un volúmen de nueve mil litros por hora de excelente agua; la repartimos y así pudimos redistribuir la hacienda».
El Retiro es un campo que tenía el 90 por ciento cubierto por monte de caldén y pastizales muy degradados al momento de comprarlo Garruchos. Duplicaron el rodeo de vientres y alcanzaron una preñez estable del 90%, al tiempo que avanzaron con la recría y el engorde de los terneros.
Inicialmente el establecimiento tenía 5.200 cabezas de un tamaño desproporcionado con la zona y una preñez del 65%. Entre el pastizal natural hay abundante flechilla negra, una forrajera nativa preferida por los animales. La reproducción de esta especie se logró en abundancia con el descanso adecuado de los potreros.
Al mismo tiempo iniciaron un plan con el que incorporaron 7.000 hectáreas con pasto llorón y digitaria y realizan experiencias con buffel grass. El soporte alimenticio de este importante establecimiento ganadero se completa con cultivos de maíz y sorgo doble propósito y la confección de reservas. La siembra y ensilado está tercerizada y en el caso del maíz lograron rendimientos de 4.000 a 5.000 kilos por hectárea.
Los terneros son recriados durante un año en montes de muy buena calidad, con un bajo costo por kilo ganado. Hoy la producción de carne bovina en este establecimiento es de 30 kilos por hectárea.
FOTO: Gabriel Varela