Mauro Dolcemáscolo, productor agropecuario de la agricultura familiar de la provincia de San Luis, fue beneficiario de un crédito de la Ley Ovina del año 2018 y el último día de enero recibió los 46 ejemplares de ganado ovino, que estuvieron incluidos en el proyecto presentado.
Mediante la aplicación de la denominada Ley Ovina, que por sus características fomenta la producción y el desarrollo de este sector de la ganadería, la Unidad Ejecutora Provincial aprobó 14 proyectos de inversión destinados a pequeños productores distribuidos en diferentes territorios de San Luis, según publicó en su página de Facebook la delegación puntana de la Subsecretaría de Agricultura Familiar
Mauro tiene su campo en la zona del cerro El Morro, cerca de La Esquina, en un predio de unas doscientas hectáreas. Los animales fueron adquiridos en un establecimiento ubicado al pie del cerro El Morro, “Don Gino”, que se especializa en la crianza de ovinos.
Junto con la propietaria del lugar seleccionaron las 46 ovejas y las fueron cargando en el camión que las llevó a destino allí cerca, en La Esquina.
“Fue muy simple”, dijo al responder la consulta sobre cómo había accedido al crédito, “nos juntamos para resolver la parte burocrática, el papelerío y presentamos el proyecto”.
El técnico de la Subsecretaría de Agricultura Familiar (SsAF) de la Nación Jorge Jornet fue quien asistió técnicamente al productor. Esta organización del Estado Nacional el año pasado diseñó y coordinó 10 de los 14 proyectos que fueron aprobados para la provincia de San Luis.
Calificó a la herramienta del Estado Nacional como “muy interesante”, dado que quien resulta beneficiario del crédito dispone de un período de gracia de dos años antes de comenzar con la devolución.
Los proyectos de Ley Ovina tienen una característica muy especial: serán devueltos en 7 años de plazo, sin ningún tipo de interés, dentro de los cuales hay 2 de gracia, dado que posee un espíritu de desarrollo, al usar los créditos como herramienta para los productores sanluiseños.
“Si todo funciona bien lo devolvemos con la cría de los rebaños”, reflexionó el productor, que adquirió 46 ovejas con el crédito otorgado. Con anterioridad ya había criado ovejas, aunque se deshizo del plantel. Ahora emprende de nuevo, dado que es una actividad que lo convoca.
Un rodeo de entre 50 ó 60 madres considera que es simple en manejar y que en la zona “andan muy bien para la producción de carne, es una rentabilidad que le podemos agregar al campo”, agregó en su comentario Dolcemáscolo.
Para la comercialización ya tiene hecho sus contactos en la provincia de Mendoza donde, según dijo, existe una gran demanda de este producto sanluiseño. También vende lechones al mismo destinatario.
Mauro encabeza un emprendimiento familiar junto a su esposa y dos hijos. La extensión de terreno y su trabajo les permite vivir de lo que produce el campo.
Fuente y fotos: Facebook Sagfydt San Luis.