La tecnología ha modificado sustancialmente nuestra vida, nuestras costumbres y diversas formas de desarrollar las actividades. Una de ellas, tan habitual como era dirigirse a las instalaciones de las firmas consignatarias de hacienda para asistir a los remates con la finalidad de comprar o vender, va configurando un cambio que ya se ha instalado en el país.
Los remates televisados ya forman parte de la hoja de ruta de las firmas que ahora, en vez de acondicionar los corrales, deben acomodar los salones para disponer de pantallas, lugares para que los compradores estén sentados cómodos y disponer de la tecnología necesaria para que el potencial comprador que sigue la subasta por televisión tenga la facilidad de comunicarse para efectuar la operación deseada.
El Semiárido mantuvo una extensa charla con Luis Poggio, representante comercial en Villa Mercedes de la firma Alfredo Mondino, sobre la cual ya publicamos días atrás lo referido al análisis del mercado de hacienda. En esta entrega reproducimos lo que el entrevistado comenta sobre este nuevo fenómeno que se ha instalado y tiende a convertirse en el principal modo de comercialización de la hacienda: el remate televisado.
Para Poggio el remate televisado “le sirve a todo el mundo”. ¿Cómo se explica esto? En el caso del productor, no mueve su hacienda del campo, “va el representante de la zona, filma la hacienda y la vende en un remate televisado”.
El escenario está compuesto por unas 150 personas, de los cuales el 80 por ciento son compradores, manifestó el entrevistado. A ellos se suman los representantes comerciales de la firma rematadora, que en el caso de Mondino superan las dos decenas. Están conectados vía telefónica con los potenciales compradores que siguen el remate por televisión, con lo cual se agranda la torta significativamente.
La adquisición de la hacienda la puede realizar el comprador desde cualquier lugar del país, vía estos representantes comerciales. El productor que vende no tiene gasto, dado que el flete corre por cuenta del comprador.
La firma consignataria es la responsable de las certificaciones que se deben realizar con la hacienda que se comercializa. Esto es, el peso, apartes, entrega y lo necesario para dar seguridad tanto a los que compran cuanto a los que venden.
Los videos de los lotes de los animales que se venden son guardados por cualquier duda que pueda surgir en el comprador. “Siempre somos respetuosos con ambas partes porque lo que se necesita es reforzar la confianza”, explica Poggio.
Otra de las características que tiene el remate televisado es la cantidad de gente que compite por la adquisición de los lotes de animales. A modo de ejemplo, en un remate físico puede haber diez personas que pujen por la compra, mientras que en uno televisado esa cantidad se multiplica por tres o cuatro, dada la cantidad que lo sigue por las imágenes.
En cuanto a pronósticos, Luis Poggio considera que los remates físicos no van a morir, pero está convencido que los televisados “van a avanzar mucho.Es la tendencia”.
Grafica la situación cuando explica que casi todos los meses de 2018 la firma Mondino tuvo remates televisados de entre 8 y 10 mil cabezas, con un pico de 20 mil en mayo. No obstante reconoce que la logística que se debe utilizar para estos casos es muy grande –como los camiones para el transporte-, para lo cual hay que tomar las debidas previsiones para que el sistema funcione como corresponde.
Producción de El Semiárido