“Después de los acontecimientos por todos conocidos (promesas incumplidas de presidente Alberto Fernández, de tratar los temas del sector antes de ejecutarlos, y posterior aprobación de la Ley de Emergencia y último acontecimiento la reunión con la Mesa de Enlace), siento la necesidad de expresar mi mayor repudio a estas metodologías, estos destratos y responsabilizo a los legisladores nacionales ( los verdaderos responsables de todas estas leyes perversas) de ser los artífices de la carta de defunción del interior productivo.
El lunes pasado el presidente A.F. recibió a la Mesa de Enlace, y a mi ver solamente para la foto, para palmearles las espaldas y consolidar todo lo actuado hasta este momento. Como si fuera poco, entre líneas la amenaza de subir al 35%.
Claro que el gobierno (y todos los anteriores) nos quieren de SOCIOS. ¿Quién no querría tener un socio como el Campo?, que le aportó 200.000 millones de dólares y el Estado no rindió cuenta ni siquiera de uno. Yo no quiero tener más de socio al Estado, un socio insaciable, que se apropia de recursos en las buenas y en las malas, un socio que fundió a 90.000 productores en los últimos años (datos del último censo agropecuario), un socio que en la década devastada nos hizo perder al sector 10.000.000 de cabezas de ganado. Un socio que está dilapidando el presente y el futuro de generaciones venideras en el ámbito rural. Este socio, que nos arrebata la plata y nadie sabe en que la gasta, porque las obligaciones básicas del Estado están lejos de ser cumplidas (seguridad, salud, educación, etc., etc.) ni hablar de mejoras para el sector al que estrujan, como ser caminos, financiación, leyes de fomento, políticas activas que incentiven la producción… NADA.
Para finalizar le pediría al Estado que busque nuevos socios, y que los tiene a la par como ser la Oligarquía Política en todos sus estamentos Nacionales, Provinciales y Municipales que hagan ellos una vez en la vida el esfuerzo y cedan el 30 % de sus jugosos e inmerecidos sueldos a paliar la crisis nacional (creadas por ellos mismos).
Sr. Presidente y gobernantes de este hermoso, productivo y solidario país le pido un poco de equidad, de sensatez y por sobre todas las cosas respeto para que nos dejen hacer lo que sabemos y debemos, que es producir algo tan noble como son materias primas y alimentos. No nos obligue a que tengamos que hacer cosas que nos disgustan para defender nuestras producciones, y por sobre todo las generaciones venideras.
Con el dolor del alma y con un montón de esperanzas truncadas le escribo desde una ciudad del interior productivo, en el cual se hace inviable seguir produciendo”.
Justo Estanislao Campero.
Productor agropecuario de San Luis.