Inicio Educación Estudiantes de Nueva Galia diseñaron un comedero móvil para caballos de equinoterapia

Estudiantes de Nueva Galia diseñaron un comedero móvil para caballos de equinoterapia

Un proyecto solidario y sustentable que une formación técnica, creatividad y compromiso comunitario.

Con creatividad, conocimientos técnicos y un fuerte espíritu solidario, un grupo de estudiantes de la Escuela Técnica N°25 “Escultor Antonio Miguel Nevot” de Nueva Galia llevó adelante un proyecto innovador: la construcción de un comedero móvil para caballos, que será destinado a la ONG “Abrazando Sueños”, una organización que brinda equinoterapia a niños y jóvenes con discapacidad en el sur provincial.

La iniciativa, bautizada “Patitas”, se enmarca en las prácticas profesionalizantes de 7° año de la orientación en Máquinas Agrícolas y fue desarrollada por 15 alumnos, quienes trabajaron durante varias semanas en el taller de la institución educativa.


El proyecto no solo significó para los estudiantes la posibilidad de aplicar en un contexto real los conocimientos adquiridos durante su formación, sino también de hacerlo con un propósito profundamente solidario. La propuesta consistió en diseñar y fabricar un dispositivo que facilite la alimentación de los caballos utilizados en las terapias, mejorando así el desarrollo de las actividades que la ONG lleva adelante con las personas que asisten al centro.

Los jóvenes asumieron el desafío de pensar, diseñar, construir y pintar el comedero móvil, utilizando en gran parte materiales reciclables y de bajo costo, lo que permitió conjugar la innovación con la sustentabilidad ambiental.

El proceso fue acompañado por los docentes Karen Luna y Fernando Veltens, bajo la dirección de María de los Ángeles Ziliotto y la regencia de Sandra Elizabeth Ávila, quienes destacaron la importancia de esta experiencia pedagógica como una forma de vincular la formación técnica con el servicio a la comunidad.

La Escuela Técnica N°25 cuenta con un taller equipado con la mayoría de las herramientas y maquinarias necesarias para este tipo de prácticas. En los casos en que faltaron insumos, la comunidad educativa —con apoyo de la cooperadora y aportes privados— se encargó de reunir lo necesario para que los estudiantes pudieran concretar el proyecto.

“Desde que tomé las horas de esta materia intento que los alumnos puedan reunir todos los conocimientos adquiridos durante años anteriores en un proyecto que aproveche las instalaciones de nuestra escuela y que, además, tenga concordancia con la orientación que están recibiendo. A todo esto le sumamos el sentido de pertenencia, que tanto insistimos los adultos en transmitirles”, explicó la profesora Karen Luna.

La docente resaltó, además, que estas prácticas constituyen para muchos jóvenes sus primeras experiencias en el uso de máquinas-herramientas, un entrenamiento valioso para su futura inserción en el mundo laboral.

Con la concreción de “Patitas”, los estudiantes no solo lograron optimizar la alimentación de los caballos utilizados en las terapias, sino que también fortalecieron los lazos entre la escuela y las organizaciones sociales de la región.

El comedero móvil se convierte así en un aporte concreto para mejorar la calidad del trabajo de la ONG “Abrazando Sueños”, al tiempo que deja una huella en los propios alumnos, quienes pudieron vivenciar el valor del trabajo en equipo, la responsabilidad social y el compromiso comunitario.

De este modo, la experiencia reafirma el rol de la educación técnica como una herramienta que no solo prepara para el mundo del trabajo, sino que también forma ciudadanos solidarios, creativos y comprometidos con su entorno.

ANSL.