Tras años de inactividad, el frigorífico de Unión vuelve a ponerse en marcha gracias a un acuerdo entre el Gobierno provincial y la empresa Agroganadera El Algarrobo SAS, que recibió la concesión del predio y presentó un proyecto de reactivación productiva y comercial. La iniciativa promete dinamizar la economía del sur provincial y generar nuevas oportunidades laborales.
El acto oficial se realizó este martes en la planta industrial, con la presencia del gobernador Claudio Poggi, quien destacó la importancia de recuperar un espacio estratégico para la producción cárnica. “Hoy se fundó la industria frigorífica en Unión. Esto va a generar puestos de trabajo para la zona, además del movimiento económico. Desde el Estado trabajamos para que el sector privado crezca, se consolide y sume valor a nuestra producción”, expresó.
La planta, inaugurada en 2014 y considerada la más importante construida por el Gobierno de San Luis, tiene capacidad para faenar 120 bovinos y 80 porcinos por día, lo que la posiciona como un frigorífico clave para la región. Tras años de abandono, el nuevo plan de gestión prevé que en un plazo máximo de 60 días, antes del 30 de octubre, las instalaciones estén plenamente operativas.
El contrato de concesión fue firmado por Daniel Boiero, presidente de Sol Puntano, y los socios de Agroganadera El Algarrobo SAS: Juan Carlos Martínez, Sergio Saláfrica y Carlos Marconi. Junto al gobernador recorrieron las instalaciones y presentaron los lineamientos del proyecto, que en una primera etapa prevé la creación de 20 a 25 puestos de trabajo, con la posibilidad de ampliarse hasta 50 empleos directos, además de los indirectos vinculados a la cadena productiva: transporte, fletes, cría de ganado y servicios asociados.


Los empresarios expresaron su satisfacción por el inicio de esta nueva etapa. “Es un sueño que nació hace muchos años. Pasaba por acá y veía la planta cerrada, siempre tuve el deseo de ponerla en marcha en San Luis. Hoy ese sueño se hace realidad”, dijo Sergio Saláfrica, uno de los socios impulsores.
Por su parte, Carlos Marconi destacó el impacto social del proyecto: “Hay mucha predisposición al trabajo en la zona. El frigorífico será una linda fuente de empleo, con entre 25 y 50 empleados al inicio. Pero el crecimiento no se queda ahí: alrededor de la actividad se generan muchísimos puestos en ganadería, logística y transporte”.
La empresa adelantó que en una primera fase se concentrará en la faena y comercialización de carne vacuna, aunque también incorporará producción porcina, caprina y otras, con planes de expansión a mediano plazo.











