El precio promedio de la carne vacuna, medido en 200 puntos de venta de Capital Federal y Gran Buenos Aires, registró en abril de 2019 una variación de (+0,5%) en relación al mes anterior y de (+69,3%) con respecto al mes de abril de 2018.
La carne de novillo, que representa el 23,5% de la canasta, tuvo una suba en el precio promedio del (+2,0%), y la carne proveniente de haciendas livianas de consumo (novillitos, vaquillonas y terneras), que representa un 76% de la canasta, exhibió precios que exhibieron caídas leves, del (-0,5%), con respecto al mes anterior. La canasta se completa con un 0,5% de carne de vacas, que mostró una suba significativa con respecto al mes de marzo.
El precio de la carne vacuna en las carnicerías, que componen el 73% de la muestra, exhibió precios que mostraron caídas leves, del (1,0%), con respecto al mes anterior, y que exhibieron un alza del (+71,5%) con respecto a abril de 2018. Por otro lado, en los supermercados, que abarcan el 27% restante de la muestra, el precio promedio de la carne vacuna mostró subas moderadas, del (+6,0%) con respecto al mes anterior y exhibió un incremento del (+62,0%) con respecto a abril de 2018.
Actualmente, cortes como el peceto tienen un precio que resulta en cerca de $6,3 por kilogramo más alto en los supermercados con respecto a las carnicerías, mientras que la colita de cuadril tiene un precio aproximadamente $6,3 superior en los supermercados comparado con el precio observado en las carnicerías. En el caso del lomo, la diferencia se disipa hasta casi cero, exhibiendo un precio similar en supermercados y carnicerías. En los casos de los cortes de mayor consumo, como los cortes de la rueda utilizados en la preparación de milanesas, la diferencia de precios se da vuelta, siendo los precios más económicos, en aproximadamente $25, en los supermercados; en carne picada los supermercados venden el producto a un precio $13,50 más económico, mientras que para el asado los supermercados ofrecen el producto a un precio inferior en cerca de $27 por kilogramo al de las carnicerías. Las otras carnes tienen comportamientos opuestos: el pechito de cerdo resulta $16 más económico en las carnicerías; mientras que el precio del pollo fresco entero resulta inferior en $13,50 en los supermercados.
En los últimos doce meses, la carne vacuna tuvo un precio relativo significativamente inferior, (-26,6%), al registrado un año atrás frente a la carne aviar: en abril de 2018 podían adquirirse 3,39 kilogramos de pollo fresco entero con un kilogramo de asado y en el último mes de abril la capacidad de compra del corte asado (carne vacuna) en términos de carne aviar se redujo a 2,49 kilogramos. Sin embargo, frente al corte de carne porcina, pechito de cerdo, el asado mostró un precio relativo moderadamente superior, (+4,2%), y el poder de compra de la carne vacuna se incrementó de 1,18 a 1,23 kilogramos de carne de cerdo comparando los meses de abril de 2018 y 2019.
Fuente: Agrofy News
