Imaginemos la simple acción de ir a una verdulería a comprar un kilo de papas, tomates, lechuga, pimientos, acelga, zanahorias, manzanas, bananas, naranjas y todo el conjunto de verduras y frutas. pensemos desde lo individual. Ahora traslademos esa acción al colectivo de una ciudad como Villa Mercedes. Se necesitan muchos kilos por día, mes y año. E implica mucho dinero a la hora de sumar todos esos kilos.
Según las cuentas transmitidas por el secretario de Desarrollo Sustentable de la ciudad de Villa Mercedes, Mario Mondelli, en la ciudad ingresa por Cabina Sanitaria aproximadamente seis mil toneladas de frutas y verduras por año y se van de la ciudad cerca de dos millones de pesos por día.
El secretario de Desarrollo Sustentable Mario Mondelli es Contador Público y tiene a su cargo un área que comprende multiplicidad de tareas: industrias, pymes, emprendedores, ecología, medio ambiente, calidad alimentaria, bromatología, refugio de contención animal, escombrera municipal, centro de residuos. Como él mismo la define: «una secretaría interesante».
Según los cálculos que tiene en su mesa de trabajo, el 96 por ciento de las verduras y de las frutas que ingresan en la ciudad de Villa Mercedes provienen de otras provincias. Mendoza y Córdoba son las principales procedencias. ambas cuentan con mercados concentradores.
Villa Mercedes supo contar con un cinturón verde de huertas y quintas que proveía de casi toda la verdura que se consumía en la ciudad y «exportaba» hacia otras latitudes del país. De a poco fue muriendo. Nadie tuvo la voluntad de realizar acciones para impedirlo.
«Estamos tratando de modificar esa matriz (la del ingreso de casi toda la verdura desde otros sitios del país), explicó el secretario municipal. No sólo promovemos las huertas familiares, sino que apuntamos a medianos productores, de media hectárea o más».
Es imposible el retorno de ese histórico cinturón verde, dado que gran parte de esos terrenos hoy están ocupados por barrios de viviendas que agrandaron la urbe. Por eso hay que acomodar a los productores en otros lugares. Lo importante: que vuelva la producción.
Hay cifras que hablan por sí mismas. «Nosotros estamos importando en Villa Mercedes casi seis mil toneladas de frutas y verduras por año, con subas y bajas estacionales. Pero el promedio es seis mil toneladas», puntualiza el secretario Mondelli.
Cuando se le solicita que cuantifique en pesos lo que eso implica, no duda en responder que son unos «dos millones de pesos por día«. Cifra que sorprende a propios y extraños.
Las seis mil toneladas por año y los dos millones de pesos por día, calculados por el secretario conforman razones más que suficientes para repensar acciones tendientes a modificarlos.
En este sentido dijo que «la intención es proveer a la ciudad con la mayor cantidad de productos. Hay cosas que se hicieron históricamente en Mercedes. Tenemos la tierra y el lugar. Hay que ordenarlo y encontrar la gente que lo quiera hacer», reflexionó el funcionario.
Para ingresar un producto alimenticio en la ciudad el vehículo debe pasar por Cabina Sanitaria donde se hacen los controles de quienes introducen la mercadería. También se realizan controles en verdulerías.
Tiempo atrás hubo una iniciativa mediante la cual se reunió una treintena de organizaciones del Estado y privadas para impulsar lo que se denominó el «Plan Maestro frutihortícola». Si bien su continuidad fue limitada, el municipio trabaja con instituciones como INTI, INTA, el gobierno de la provincia. Con éste último han entregado diez hectáreas contiguas a la escuela Agraria, donde se están produciendo verduras.
En este espacio se trabaja y se genera «un volumen interesante como para que lo vendan en Mercedes y lo consuman los mercedinos. Fresco, más barato y mano de obra local. Esa plata queda en Mercedes. Es un círculo virtuoso al cual apuntamos», comentó Mondelli.
En el municipio todos los martes se realiza un curso de formación, coordinado por técnicos de INTA, a unos 30 productores que disponen de media hectárea. Es el inicio de una etapa cuyo objetivo es la provisión de verduras a la ciudad.
También coordinan las ferias para la venta de productos, que se realizan en diferentes plazas y paseos de la ciudad. Acompañan al gobierno de la provincia cuando llega con las ferias provinciales como la realizada días atrás en La Pedrera y anteriormente en la vieja estación de tren, frente a la oficina de Turismo.
Resulta complejo preguntar y responder sobre la idea central de la Secretaría que tiene a su cargo Mondelli. Sobre todo por el abanico de actividades que debe desplegar. Pero el funcionario arriesga una definición: «básicamente cubrir las necesidades actuales de los habitantes de Mercedes, sin afectar las necesidades de las generaciones futuras».
Las medidas que se implementan para que la provisión de verduras a Villa Mercedes se pueda volver a realizar desde la propia ciudad resultan de una necesidad imperiosa, que tenga continuidad en el tiempo y no se abandone.
En la redacción de El Semiárido estuvimos haciendo cuentas sobre las cifras que disparó el secretario Mondelli y no llegan a cerrar. Más allá de las matemáticas, pesos más o menos, toneladas más o menos, sirven para hacernos reflexionar: ¿qué está pasando con esto? hace falta un urgente golpe de timón para generar trabajo y producción propios y que el dinero quede en la ciudad.
Fotos: El Semiárido.