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Denuncia de “5 mentiras” sobre el Parque Nacional Iguazú

Los trabajadores refutan cinco argumentos esgrimidos por el Estado Nacional sobre el parque Iguazú

En un comunicado difundido a la prensa, los trabajadores de la Administración de Parques Nacionales refutan a funcionarios del gobierno sobre “cinco mentiras sobre el proyecto Oportunidades Naturales”. El caso del Parque Iguazú.

Esta nota está ligada a la principal titulada “Controversia entre Estado y trabajadores por el Programa Oportunidades Naturales”

La fundamentación es la siguiente:


1)     El proyecto comprende una superficie muy pequeña, comparado con la superficie total del parque (10 has vs. 65.000 has del parque)

FALSO. Probablemente los funcionarios políticos que puso el gobierno en parques nacionales crean que eso es algo bueno, porque consideran al Parque Nacional como una plaza, como un terreno donde se pueden hacer negocios, entonces, claro para eso sobran hectáreas.

Como desconocen la temática de la conservación, no saben que la superficie del Parque Nacional Iguazú, ya es escasa para conservar las poblaciones de especies que requieren grandes superficies para su supervivencia.  Ya que les gusta mirar siempre ejemplos en otros países, podríamos mirar a nuestro vecino parque brasileño, cuya superficie es casi tres veces mayor que la del argentino y su área de servicios al visitante es menor, porque tal como lo recomiendan en todo el mundo las directivas para reducir el impacto de visitantes en las áreas protegidas, ellos se ocuparon de planificar y pensar cómo reducir el impacto que genera la visita dentro del parque, entonces  por ejemplo, tomaron la decisión de sacar el estacionamiento afuera de los límites del parque nacional, de no permitir el ingreso de vehículos particulares para reducir los atropellamientos dentro del parque, entre muchas otras cosas.

 2)     El proyecto va a beneficiar a la comunidad local y a las comunidades originarias

FALSO. Nada más alejado de la realidad.  Están ofreciendo las áreas dentro de los parques para que presenten los proyectos a empresarios extranjeros.  Si a esto sumamos que lo han promocionado a través de internet a nivel internacional, ya han generado un daño a las áreas protegidas que va a ser difícil de contrarrestar.  Porque, obviamente, si se genera esa expectativa, luego empezarán las presiones de los grupos interesados para quedarse con una porción de la torta que están ofreciendo.

Pero además lo que beneficia a la comunidad local es conservar el recurso del cual depende muchísima gente en Iguazú, y ese recurso sin lugar a dudas es el parque nacional.  Y es un atractivo de nivel internacional porque la Administración de Parques Nacionales hasta el año 2018, lo viene conservando como tal.  Sus espectaculares cataratas rodeadas de selva en buen estado de conservación.  Los hoteles, los alojamientos, los lugares para pernoctar, fuera del parque, en el Municipio.  Y de ese modo pueden beneficiarse de la presencia del parque.  ¿Se imaginan si los más de un millón de visitantes que visitan cada año al Parque Nacional Iguazú se alojaran adentro de la superficie del parque nacional?  Estos impactos deben evitarse en las áreas protegidas, tal como lo recomiendan las directivas de conservación de áreas protegidas a nivel internacional.

3)     El proyecto tiene bajo impacto ambiental

FALSO. Hasta la fecha no se hizo aún ningún estudio de impacto ambiental, por lo tanto no pueden saber que así será a menos que tengan una bola de cristal.  Aunque, no hay que tener mucho conocimiento para darse cuenta de que una hostería, un hotel, cualquier servicio de alojamiento, gastronomía tiene un impacto ambiental negativo en áreas protegidas.  Inclusive el “glamping”, con gente pernoctando dentro del parque en áreas que no fueron planificadas para ello, también tendrá un impacto ambiental negativo generado por los visitantes.  No existe actividad turística en un área protegida sin impacto ambiental.  Solo se puede intentar minimizarlo.  Y meter por la ventana proyectos que no fueron planificados en sitios que deben ser conservados (porque con buen criterio se decidió que así debe ser, para que también puedan apreciarlo las futuras generaciones) sin duda, no es “ecosustentable”.

Estos proyectos son impulsados por varios ministerios, incluidos el de Medio Ambiente, y por el Directorio de parques nacionales si un aval técnico de quienes deben intervenir en estos temas en la Administración de Parques Nacionales.

4)     El proyecto se enmarca en un plan para mejorar la infraestructura del parque y mejorar la calidad de visita

FALSO.  Para mejorar la calidad de visita deben invertir recursos en el área cataratas, que es donde se produce la visita, no en otros sitios.  Porque los turistas de todo el mundo vienen a ver las cataratas, no nos engañemos.

Y las autoridades de parques nacionales tienen mucho trabajo para hacer.  Con el aumento constante del turismo, ya no alcanzan los baños, no alcanzan las áreas de descanso, la gente pide bebederos por el alto precio del agua y las altas temperaturas del lugar, etc, etc, etc.  Pero ninguno de estos problemas tratan de solucionar.

Y lo que es peor aún, nos quieren convencer que la solución a estos problemas es construir un camping con glamour.  En ninguna planificación elaborada por parques nacionales surge este emprendimiento como necesidad y ni siquiera existe una demanda del público al respecto.

 5)     Las inversiones no son un fin en sí mismo sino una herramienta para transmitir a los visitantes los valores de conservación del parque

FALSO. Considerando que estos proyectos apuntan a un segmento de ricos, por ejemplo el camping con glamour es sólo para aquellos que puedan (y quieran) pagar 500 dólares la noche por estar en una carpa en contacto con la naturaleza, digamos que están apuntando a un grupo muy selecto para transmitir los valores de conservación del parque.  Igualmente nadie, por más inocente que sea, puede creer que el fin último de estas inversiones que están fomentando es transmitir los valores de conservación de los parques de los que se beneficiarán.

 

Si estos proyectos prosperan, generarán un antecedente muy peligroso, que abrirá la canilla hacia una destrucción de las áreas protegidas de Argentina tal como las conocemos hoy.

Los valores de nuestros parques que costó tanto conservar hasta el presente (con el aporte de todos los ciudadanos a través de sus impuestos), entrarán en el camino que los lleva a una cada vez más difícil existencia futura, sólo para el beneficio de unos pocos empresarios con contactos.

No todo puede venderse. Nuestros Parques Nacionales no son una mercancía