Arrancamos la recta final del invierno y estamos a sólo un mes de empezar la primavera. Hoy te contamos cuál es la tendencia de temperatura y precipitación que se espera para el trimestre agosto-septiembre- octubre.
Desde esta semana se encuentra disponible para la sociedad argentina la nueva actualización del pronóstico climático para el trimestre agosto-septiembre-octubre. Este pronóstico cualitativo concluye que es más probable que se sigan presentando temperaturas normales o superiores a las normales en casi toda la Argentina, con mayor probabilidad sobre las regiones del noroeste, extremo noreste, Cuyo y centro y norte de la Patagonia.
El norte argentino y la región Pampeana continúa con la tendencia de una mayor probabilidad de tener lluvias de normales a superiores a las normales, y la categoría contraria se prevé en la cordillera, donde la mayor probabilidad es la de tener precipitaciones por debajo de lo normal.
Los valores expresados sobre las áreas de colores en el mapa indican la probabilidad de ocurrencia de que, en el trimestre, se registren las categorías superior (SN), normal (N) e inferior (IN) a lo normal. En condiciones neutras del Fenómeno El Niño -Oscilación del Sur (ENOS) y sin otros forzantes que modifiquen la dinámica de la atmósfera, cada categoría tiene la misma probabilidad de ocurrencia. Es decir que habrá un 33.3% de probabilidad de que ocurra la categoría superior a la normal, un 33.3% de que ocurra la categoría normal y un 33.3% de que se dé la categoría inferior a la normal. Cuando este es el caso, se dice que el comportamiento responde a la probabilidad climatológica de cada categoría y, en el mapa, se indica con la letra C. En estos casos se debe considerar la información estadística del trimestre.
Sin embargo, hay períodos donde existen distintos forzantes atmosféricos que influyen en el comportamiento del clima. Debido a esto, se observan regiones donde las previsiones numéricas de los principales modelos globales de simulación del clima indican diferencias en cuanto a esas probabilidades.
Se debe tener en cuenta que las previsiones climáticas se refieren a condiciones medias durante el período analizado y no contemplan aquellas singularidades de los eventos de escala intraestacional, como por ejemplo intensidad de sistemas frontales, olas de calor o de frío, bloqueos atmosféricos u otros condicionantes del “tiempo” que producen aumento o disminución de la precipitación y la temperatura, todos ellos de corta duración.
Lo que pasó hasta ahora
El invierno 2019 fue muy variable en cuanto a temperaturas y con lluvias que, en general, fueron escasas en gran parte del territorio nacional. Recordemos que para el análisis de los datos climáticos el invierno se compone de las condiciones meteorológicas que ocurren entre el 1° de junio y el 31 de agosto.
Siguiendo la tendencia del otoño, junio comenzó muy cálido en todo el territorio nacional, con temperaturas que, en promedio estuvieron entre 2 y 4°C por encima del promedio para la época. La lluvia fue también un actor principal en el primer mes de invierno, y dejó varios récords mensuales de precipitación, especialmente sobre la provincia de Buenos Aires
Pero durante los primeros 10 días de julio hubo un marcado descenso de temperaturas y dio paso a la primera ola de frío de la temporada. Las temperaturas mínimas oscilaron entre -13°C y -5°C sobre Patagonia, entre -10°C y 0°C en el centro argentino, y entre -7°C y 4°C hacia el norte.
En cuanto a las precipitaciones solo se destacan valores superiores a los normales en el este de la provincia de Buenos Aires y en algunos sectores de la Patagonia. En los últimos días también se originaron nevadas inusuales en la cordillera del norte patagónico con acumulación de nieve que osciló entre 1 y 2 metros, y provocaron serios inconvenientes a los turistas y habitantes de la zona.
Fuente: Servicio Meteorológico Nacional