Con un celebrado rendimiento superior a las dos mil bolsas de veinte kilos cada una por hectárea, comenzó a cosecharse un lote de cebollas que se convirtió en modelo para esta campaña en el norte de San Luis por su impecable manejo del agua de riego y del cultivo en todas sus etapas.
Esto ocurre en el paraje La Florida, pegado a la localidad de Quines, en las seis hectáreas que posee Héctor Andrada, ingeniero agrónomo que además se desempeña como jefe de la Agencia Quines del INTA
La variedad implantada es Valencianita y será enviada al mercado central de Buenos Aires, según explicó el productor Coa, de nacionalidad boliviana, radicado en la zona de Quines, con reconocida destreza para aplicar riegos eficientes en producciones intensivas y quien hizo un trato con Andrada para producir cebolla.
Ya salió el primer camión, que se cargan de acuerdo a la oportunidad que brinda el mercado día a día para alanzar un buen precio. Hoy, El Semiárido visito la plantación junto con Andrada, en momentos en el Coa retiraba su cuadrilla de entrenados jóvenes para descansar, después de una agotadora jornada de embolsado.
Con un mínimo desperdicio, las ahora relucientes y atractivas cebollas fueron visitadas a pocos días de levantar la cosecha por estudiantes avanzados de Agronomía de la Universidad Nacional de San Luis para observar durante una gira técnica el uso eficiente del agua en explotaciones intensivas, provista en volúmenes y momentos oportunos por el Consorcio de Riego Quines-Candelaria.
Para que el riego fuera eficiente, Andrada convocó a su experimentado amigo Coa, que sembró la primera semana de mayo con máquina y en doble hilera sobre camellón.
Foto: El Semiárido
