El grupo de productores de la agricultura familiar que participó de la capacitación sobre abonos y lombricultura, pudo instrumentarse y apropiarse de una herramienta que les será muy útil para la producción hortícola en la zona de Luján.
En esa localidad del norte sanluiseño y organizada por la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de la Nación (SAFCI) y la Asociación de Productores San Juan Bautista de Luján, se desarrolló la formación. Fue coordinada por los técnicos de INTA Jesús Héctor Andrada, de AER Quines, y Ángel Pelaitay, de AER Villa Mercedes.
El frío no fue obstáculo para poder desarrollar como estaban planificados los diferentes pasos de la formación. Los técnicos en primer término se refirieron a la importancia de hacer los abonos. En interacción con los presentes, abrieron el diálogo para que explicaran las experiencias que tenían en la materia.
El temario se extendió por los abonos orgánicos, qué son y cómo se los utiliza; manejo y calidad del compostaje. En cuanto a lombricultura los técnicos trataron la anatomía y fisiología de la lombriz, el hábitat, los diferentes métodos de lombricompuestos , además del análisis económico de la actividad.
El acontecimiento contó con el apoyo del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación y de INTA, como entidades oficiales, además del Foro Provincial de la Agricultura Familiar de San Luis. En representación de la SAFCI participó el médico veterinario Fernando Bragagnini.
Héctor Andrada, ingeniero agrónomo y uno de los técnicos que coordinó la capacitación, explicó: «en el inicio nos preguntábamos qué era abonar nuestras huertas, nuestras fincas. Entre todos nos pusimos de acuerdo en que abonar es colocar los nutrientes necesarios para el desarrollo de las plantas que contribuye con el proceso de producción, es decir que con los residuos que disponemos en nuestra zona, qué tratamiento debemos hacer para ponerlos en disponibilidad de la planta».
También definieron lo que es el compostaje: el residuo orgánico tratado para acelerar su descomposición y así ser utilizado como abono. Si a lo que se produce se le agrega el abono se podrá contar con suelo sano, plantas sanas y se podrá tener alimentación saludable propia.
Durante la capacitación, entre los técnicos y los participantes realizaron un listado de los recursos locales disponibles. Entre ellos la tierra negra del algarrobo, los descartes de verduras de la zona, además del excremento de la ganadería y una mirada amplia de los residuos domiciliarios que, si se los selecciona, pueden constituir una fuente valiosa para dar valor agregado a la producción.
La capacitación se da en el marco del desarrollo de una granja integral donde estén las producciones encadenadas, entre la producción animal y vegetal. Gabriel Mesa, integrante de la Asociación San Juan Bautista comentó que es intención de los productores armar un centro multiplicador de lombrices para abastecer a los productores de la zona.
«Más allá de ser un emprendimiento productivo, es educativo porque lo que intenta es que cada paso de la producción se pueda convertir en capacitación para llegar a la mayor cantidad de gente. Nuestra intención es que cada vez más compañeros puedan llegar a producir su verdura, con escala, que les permita acceder a la comercialización», afirmó Gabriel Mesa.
Dijo que para la capacitación habían tenido mayor demanda que la posibilidad de personas que podían estar presentes por cuestiones de protocolo. Por ello se está pautando una nueva capacitación para aquéllos productores que debieron resignar su lugar.
Opiniones
Amadeo Luna: «La verdad que el curso de lombricultura estuvo hermoso. Nos despejaron muchas dudas. Lo que necesitamos es realizar cursos de este tipo. La gente que lo coordinó se nota que es comprometida y apasionada por lo que hace. Gracias a todos».
Sergio Sautú: Me pareció muy positivo. Hemos aprendido cómo hacer el manejo tanto de los residuos, como para crear el abono y lombricompuesto con mayor poder para abonar. Muy interesante y educativo. Hay que continuar con esto y con otros cursos más».
Fuente: FAacebook SAFCI












