Las exportaciones puntanas bajaron 4% en el primer semestre de 2025 y acumulan una merma del 22% desde 2022. La contracción golpea especialmente a las manufacturas de origen agropecuario, con efectos directos sobre la industria y el empleo regional.
San Luis atraviesa un escenario de contracción exportadora que enciende alertas en el sector productivo y político. Según los datos oficiales publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y difundidos por el portal Infomerlo, las ventas externas de la provincia totalizaron en la primera mitad de 2025 USD 306 millones, lo que representa una caída interanual del 4,1% respecto al mismo período de 2024.
Lejos de ser un hecho aislado, este retroceso se inscribe en una tendencia negativa que comenzó en 2022. En los últimos tres años, San Luis perdió un 22% de su volumen exportador, lo que refleja un deterioro sostenido de la capacidad provincial para insertarse en mercados internacionales.
La baja más significativa se registró en el rubro Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), que incluye aceites, lácteos, vinos, carnes procesadas y conservas. Este segmento, clave por el valor agregado que aporta a la producción primaria, enfrenta crecientes dificultades para competir en el exterior. La caída impacta en empresas locales y regionales que dependen de estas ventas, afectando además al empleo vinculado a la cadena agroindustrial.
El informe del INDEC detalló que los principales mercados para San Luis en el primer semestre de 2025 fueron:
- Resto de ALADI: USD 67 millones.
- Mercosur: USD 42 millones.
En cuanto a los productos exportados, el rubro cereales se mantuvo como el principal, con envíos por USD 114 millones. También se destacaron algunos repuntes:
- Papel, cartón e impresos, con un crecimiento interanual del 33,2%.
- Semillas y frutos oleaginosos, que aumentaron un 5,9% respecto al mismo período de 2024.
Pese a estos incrementos puntuales, el conjunto de la canasta exportadora provincial no logró revertir la caída global.
La persistente reducción en las exportaciones refleja un problema estructural para la economía puntana. La menor competitividad de las industrias locales, las dificultades logísticas y la contracción de algunos mercados externos configuran un escenario desafiante para los próximos meses.
El retroceso acumulado desde 2022 no solo limita la generación de divisas, sino que también repercute sobre los sectores industrial y agropecuario, pilares de la economía de San Luis. La falta de dinamismo en las ventas externas amenaza con frenar inversiones, achicar márgenes de rentabilidad y debilitar el entramado productivo regional.
En este contexto, analistas y productores coinciden en que será clave definir estrategias de promoción comercial, diversificación de mercados y estímulos a la competitividad para evitar que San Luis continúe perdiendo presencia en el mapa exportador argentino.