Dedicado toda una vida al gremialismo ruralista, el villameredino Ariel Ayello aseguró que la actividad atraviesa un período de «transformación crítico», dejando atrás la actitud combativa y de choque y dijo que por ello se debe transmitir a los jóvenes conceptos vinculados a la comunicación, asociación y elaboración de propuestas.
Ayello integra la actual conducción de la Sociedad Rural Río V y a su vez la de Confederaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), una entidad que agrupa a 28 rurales de Córdoba y San Luis y que a su vez integra Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
El dirigente dialogó con El Semiárido luego del 11° Encuentro de Jóvenes Cartez realizado recientemente en Villa Mercedes.
– La dirigencia mayor de Cartez muestra un especial interés por estimular las vocaciones gremiales en la juventud.
Es un desafío de todo el movimiento gremial confederado seguir manteniendo la llama viva. Acá no solo está el futuro, sino también el presente, como lo expresaron los chicos en el 11° Encuentro de Ateneos Cartez.
En mi caso, que llevo el gremialismo en la sangre, noto la falencia de no haber estado en un ateneo, porque es donde tenés que pulir errores, vencer tabúes y el miedo escénico y, en especial, el desparpajo propio de la juventud y adolescencia.
Cuando entrás en el gremialismo, como yo que lo hice después de estudiar en la universidad, llegás con cierto bagaje de tabúes y le ponés tu impronta y no la de un movimiento, como debería ser.
Este encuentro de ateneístas es muy importante porque serán los futuros dirigentes. Nuestro rol es transmitirles la base y lo que significa el movimiento rural confederado, que es una entidad así como sencilla, muchas veces no tan fácil de entender, porque es una entidad gremial patronal.
Y es gremial en un período de transformación crítico, tanto de participación como de actividad, porque ya no va más el gremialismo contestatario en el cual uno se ha formad, el de ir al choque, el de los cortes.
Aunque siempre hay que tener esas herramientas a mano, creemos que el gremialismo pasa hoy por capacitarse.
– No prepararse para enfrentar a un enemigo…
Es asociarse y llevar propuestas. Estamos convencidos que sea el color político que toque estar en el gobierno nacional o provincial, históricamente al campo lo ha visto como una billetera. Por lo tanto, hay que capacitarse para tener claro esos conceptos, pero no desde una óptica combativa y de acción como fue en algún momento. Mucha comunicación, un aspecto que los jóvenes nos han superado a los mayores.
Muchos de los problemas internos que tenemos se originan por falencias comunicacionales, de dejar en nuestras casas nuestro egos e ir por un objetivo común.
También inculcamos en el movimiento rural confederado mucha vocación de servicio porque todo se hace ad honorem. Es una palabra linda, aunque muchas veces difícil que la gente lo interprete.
– ¿Es optimista sobre el interés de estos chicos de integrar futuras conducciones?
Es un gran desafío de las comisiones directivas abrirle las puertas y apoyar a los jóvenes en todo aspecto, incluso llevarlos a las negociaciones con intendentes, legisladores, porque esa es la forma en la que los también pueden verse comprometidos con el movimiento.
Hoy, muchos de estos chicos, nos asombran con la capacidad que pueden llegar a expresar una vez que se suelten. Las comisiones directivas de las rurales están ávidas de recibir gente nueva, con nuevos impulsos.
Les decimos que vale la pena participar, estar en los ateneos, en Cartez y en CRA, porque si bien tiene su cosas ingratas cuando chocás con paredes, tiene mucho de positivo en capital humano; conocés pares tuyos en todo el país.
Este es un grupo de afinidad en toda su expresión y hay que tratarlo como tal. Hay sentimientos, hay gente, hay familia y sobre todo aprendemos a tratar con el productor.
Mi vida es esto y tengo la suerte de que mi hijo por su propia voluntad está en el ateneo. Mi sugerencia es que siempre hay que estar abierto a recibir gente, porque las entidades necesitan más participación.
– ¿Qué interés ve hoy en los mayores?
Hoy la gente tiene poca vocación de servicio. Si no hay un beneficio económico de por medio, es difícil que salgan de sus casas. Acá hay mucho beneficio humano, social y en algún momento también económico, porque todos los chicos que hablaron como ex ateneístas hoy están trabajando gracias a las relaciones que crearon desde los ateneos y la capacitación que obtuvieron para adquirir desenvoltura.
Algo para resaltar es que el primer encuentro de Ateneos Cartez se hizo en la Rural Río V, en Villa Mercedes, en 2009.