La caída en el ingreso de diferentes sectores económicos, pero principalmente centrado en el salario real de los trabajadores, hacia quienes el actual gobierno está haciendo caer el principal castigo con la modificación de los valores relativos de la economía, se reflejó en una baja sustancial en el consumo de carne vacuna.
La industria frigorífica cerró el pasado mes de septiembre con números en rojo. De acuerdo con la Cámara de la Industria y Comercio de Derivados de Carnes (CICCRA), en ese período se habrían faenado 1,025 millones de cabezas, que en comparación con agosto representa una caída del 12,5%.
De este análisis se desprende que se procesaron 146.400 bovinos menos, con el consumo interno como principal afectado. En el caso de los bovinos destinados al ámbito doméstico, la caída fue del 15,1%, mientras que en los de exportación llegó al 7,4%.
Para la entidad, una de las variables para explicar esta situación es el empeoramiento de las condiciones macroeconómicas. “De confirmarse, esta sería la baja mensual más importante del año, así como también la caída interanual más significativa”, sostuvieron.
En el último mes el envío de carne vacuna al mercado interno habría experimentado una contracción de 16,7% mensual, hasta convertirse en el mínimo de 2018 con sólo 182,2 mil tn r/c/h. De confirmarse, esta sería la baja mensual más importante del año (así como también la caída interanual más significativa).
En términos per cápita, el envío de carne vacuna al mercado interno habría pasado de 59 kg/hab/año equivalente en agosto a 49,1 kg/hab/año equivalente en septiembre.
En este escenario, el consumo anual habría pasado de 59 kilos por habitante a 49. Pero pese a este freno, CICCRA estimó que la producción de carne vacuna en los primeros nueve meses del año llegó a los 2,27 millones de toneladas, que representa un incremento del 8,9% en relación al mismo período del año anterior.
Otro punto que debe ser analizado en este contexto es la caída de las ventas en las carnicerías, que es visible y en parte contribuye a esta situación. En una consulta que realizó el portal Infocielo a matarifes, abastecedores y carniceros que operan a diario en el Mercado de Liniers y conocen a fondo la dinámica de esta cadena comercial, y la conclusión es terminante. “En el último mes, el mostrador se cayó”, advirtieron.
El presidente de CICCRA, Miguel Schiariti también se expresó en este sentido. “El poder adquisitivo del salario cada vez está más resentido”, remarcó. Para el directivo, el aumento del último mes en el precio de la hacienda se trasladó al mostrador y pese a que el precio de los vacunos registró una notoria disminución, los minoristas no han traslado esta situación al mostrador. “Esta baja llegará, porque la venta está realmente muy frenada y el consumo interno está muy atrasado”, concluyó.