Se desteta el ternero, se lo pone en un corral y se le da el alimento encerrado. Ello permite preñar con eficiencia la vaca. Este círculo virtuoso aplicado en campos ganaderos de monte de San Luis se logró con alimentación especial elaborada por M&P Nutrición Animal.
El Médico Veterinario, asesor externo y especialista en Nutrición Animal, Horacio de la Mota, explicó a El Semiárido los manejos estratégicos que convierten a la actividad ganadera en un negocio rentable.
En un sistema de cría, el número para el criador es la cantidad de vacas que mandó a servicio y cuántas de esas quedaron preñadas y de esas cuántos kilos de terneros se vendió y este número final es el que dice que el negocio tiene una renta de tanto, de acuerdo al capital invertido, explicó el empresario.
“Normalmente nos acostumbramos que un año tenemos 90% de preñez, al otro año 60% y así sucesivamente; hemos dejado de tener los servicios estacionados, le perdonamos la vida a la vaca y damos un servicio de otoño en algunos casos, en otros están con los toros todo el año, pero esa no es la solución porque no podrás evaluar nunca tu negocio”.
Hay vacas que son infértiles por otras razones que no tienen que ver con la nutrición, advirtió: “La fertilidad es un gen de alta heredabilidad por eso el error que cometemos. Si presionás a la vaca para que quede preñada, quedará preñada y entonces dejás esa ternera en el rodeo, pero ya trae el gen de fertilidad baja”.
Dio como ejemplo lo que sucede en Nueva Zelanda, Canada y Estados Unidos , que tiene un destete nacional superior al 85%, seguido por Australia superior al 75%, en todos estos paises hacen servicio anticipado de 15 meses y dejan la vaquillona 35 a 50 días en servicio y la que no es fértil porque no tiene madurez sexual es descartada.
“Entonces, en lo que debe enfocarse el productor es en preñar la vaca, porque su negocio es lograr cantidad de terneros. Claro que es muy interesante sacar equis cantidad de kilos y una máxima cantidad de terneros sin gastar una moneda, pero eso no existe. Un año se gana, otro no y no es porque mejoró el manejo, sino porque se recuperó la vaca, se le perdonó la vida y quedó preñada. Cuando se hacen números lineales en diez años te das cuenta de que perdiste plata”, sintetizó de la Mota.
Suplementaciones y manejos estratégicos
Hay suplementaciones y manejos estratégicos que tienen más de 40 años de uso.
Los destetes precoz e hiper precoz es una técnica que se usa para destetar un animal cuando todavía es monogástrico, con 45-50 kilos, explicó.
Como todavía no tiene desarrollado el rumen, los alimentos que elaboran en M&P funcionan muy bien en monogástricos. No hace falta fibra, por lo tanto, se le da rollo al principio para que se tiente y después solamente con alimento, indicó el profesional.
“No hay problemas de mortandad hasta los 120 kilos. El hiper precoz es un destete que se hace en forma agresiva, porque lo que se busca es suspender en forma definitiva la lactancia. Cuando el ternero se alimenta con leche de su madre, la glándula mamárea se vacía y allí la hormona prolactina se dirige a la hipófisis en el cerebro y le comunica que hay que elaborar leche”, explicó.
Agregó que a la vez el sistema hormonal le dice a las folículo estimulantes y a las luteinizantes, que son hormonas directamente relacionadas con la manifestación del celo que tengan cuidado porque este individuo, por un lado tiene que vivir y sobre todo darle de comer a ese hijo que tiene, sumado al mal estado general con el que sale del invierno (sobre todos años tan duros como estos).
Por lo tanto este vientre o se mantiene en anestro (no cicla) o bien entra en celo, pero se hace “celo silente”. Los animales se manejan por feromonas y si el toro “no siente” que la vaca está en celo, no la van a servir. Entonces esa vaca en vez de quedar preñada en diciembre lo hace en Enero o en febrero, con lo cual va atrasando todo un mecanismo, dijo y destacó: “No nos olvidemos que nuestra mayor calidad de pasto está en noviembre, que es cuando deberíamos tener los terneros porque está la mayor producción de leche”.
La leche también está relacionada al nivel de proteína de la dieta. En tambos, cuando usan dieta, se calcula que por litro de leche se necesitan 400 gramos de proteína, recordó.
“Si tenés un pasto natural en la mejor época, noviembre y diciembre, con 12 a 13% de proteína (120 gramos por kilo de materia seca), y la vaca comerá diez kilos, producirá tres litros de leche; pero si vamos a enero o febrero donde la pared celular de las pasturas empiezan a generar problemas de digestibilidad por envejecimiento vegetal, la producción de leche y terneros con potencial de crecimiento queda frenado”, advirtió de la Mota.
Cuando un ternero nace tiene 35 kilos promedio en Nuestra zona. Su eficiencia en la transformación de alimentos, es cien por ciento al momento de nacer. Al mes de vida llega a los 50 kilos y la eficiencia en la conversión empieza a caer, según detalló.
Añadió que a medida que aumenta de peso y pasan los meses de vida, la eficiencia sigue cayendo y se cruza cuando llega a la mitad de su peso adulto: “Es la eficiencia de conversión, que es lo que buscamos, que es la que deberíamos aprovechar al máximo”.
Esta etapa de los primeros seis meses de vida del ternero es naturalmente eficiente, señaló el profesional y dijo que en los destetes que hace, el piso promedio es de 700 a 750 gramos diarios, comiendo no más de 2.5 kilos por día de alimento promedio en todo su ciclo de destete hasta los 110 / 120 kg
Pero, por qué hay que hacer destete: “Si tenés una vaca que no tiene para darle de comer y tu negocio son terneros por kilo, y ya que tenés el ternero ocupate de tener buenos kilos; si se aprovecha esa eficiencia de conversión de los alimentos, los números van a cerrar”.
“Mientras tanto, preñás la vaca, el ternero que destetaste en diciembre ya en enero o febrero tomás la decisión si lo seguís criando, lo podés largar al campo si el clima acompañó, lo podés vender antes de la zafra como ternero liviano el cual se paga excelente, o bien lo seguís con una recría a monte”, aconsejó.
Para de la Mota, los empresarios de campos de cría deben entender que estos números son la cantidad de terneros por los kilos logrados. “No estamos acostumbrados a gastar; los productores preguntan cuánto sale este destete. En promedio dos mil pesos, que es una inversión no un gasto, porque preñará la vaca y el número saldrá redondo. Pondrá dos mil y recuperará entre 4 y 5 mil”, aseguró.
Fotos: Gentileza Mónica de la Mota.
