Ubicado a 35 kilómetros al este de la ciudad de San Luis, recibe al público de jueves a domingos. Allí los puntanos y los turistas pueden apreciar las riquezas y el cuidado de la biodiversidad puntana. La entrada es gratuita.
Durante diciembre, enero y febrero, el Centro de Conservación de Vida Silvestre estará abierto al público de jueves a domingos de 10:00 a 17:00 y dispone de dos senderos: uno es el camino guiado, que lleva a las pumeras. Es un sendero muy bonito que explica sobre el chaco serrano, la flora nativa, hasta llegar a la zona de los pumas. Allí, se brindan charlas sobre mascotismo, caza furtiva y la historia de la reserva. Es un recorrido de una hora.
Por otra parte, se encuentra el Sendero del Chañaral: un camino autoguiado, donde los visitantes pueden recorrer por su cuenta y conocer más sobre este espacio de conservación de fauna silvestre único en la región.
Actualmente, el Centro cuenta con animales tales como jabalís, pecarís, pumas, aves (loro barranquero, cardenal copete rojo, cardenal amarillo, entre otras), gatos monteses, ñandús, llamas y águilas coronadas.
Entre los espacios más importantes, se destacan la jaula de musculación para aves (la más grande de la región), clínica, centro operativo, pumeras, centro de recepción de visitantes, señalización y explicación de flora y fauna.
Bajo la dirección de la entonces jefa del Programa Biodiversidad Soledad Sallenave,este centro fue reabierto en 2016 con un nuevo concepto. No es un zoológico, sino que su objetivo es que los animales que ingresan puedan recuperarse y volver a la vida silvestre, por este motivo la mayoría de ellos no pueden tener contacto directo con la gente, ya que se están preparando para ser libres otra vez. Los animales que llegaron aquí tuvieron un problema y no todos se quedarán en el predio.
Foto: Prensa Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción.
