La médica veterinaria y la comisaria del tercer Concurso de Novillo Gordo en Pie que organizó la Sociedad Rural de San Luis, Andrea Dellepiane, destacó que los productores que participaron de la muestra tienen el beneficio de saber cómo están engordando a través de los resultados de la ecografía, una devolución que se convirtió en uno de los atractivos más valiosos para los engordadores ofrecido por la entidad que preside Yeny Yurchag.
La comisaria tiene la función de controlar las condiciones de bienestar animal y detectar novillos enfermos o caídos, además de brindar lo que necesite el servicio de ecografía.
Como se trata de animales que están en estado de terminación, lo que se busca es que lleguen bien al frigorífico, que no tengan golpes ni estrés, explicó Dellepiane en un alto durante el intenso trabajo desplegado en la manga.
“El estrés es importantísimo porque determina la calidad de la carne. Un animal estresado tiene altos los niveles de cortisol y eso determina que el descenso del PH que se produce después del rigor mortis sea mucho más rápido de lo que debería y la carne queda dura y seca”, según detalló.
La profesional recordó que se observó recientemente que las características asociadas al estrés tienen relación directa con lo que es la formación de ese músculo transformado en carne. “Entonces, esa alteración justamente de la transformación en carne es lo que se trata de evitar”, advirtió.
La comisaria de la muestra también pidió a los organizadores que hubiera la menor cantidad de caballos posibles y más personal a pie para arriar a los animales con el sistema de banderas, sin necesidad de tener golpearlos o picanearlos.
“Los productores que participaron del concurso tienen el beneficio de saber cómo están engordando a través de los resultados de la ecografía. Tener esa devolución es muy importante, porque lo único que tiene el productor es el rinde, pero no tiene el dato de cómo engorda”, destacó.
Indicó que esto le permite corregir ciertos componentes de la dieta si el animal está sobre engrasado o si tiene menos contenido de grasa.
“Ni siquiera los frigoríficos que exportan con la Cuota 481 tienen esa certeza, porque se manejan con sistema de láminas en donde comparan lo que ven en el frigorífico con lo que tendría que ser, pero no está tan cuantificado como lo hicimos acá con la ecografía. Es una oportunidad única para el productor”, valoró la médica veterinaria.
Fotos: Jésica Flandes
