El médico veterinario José La Malfa dejó su cargo al frente de la Dirección Provincial de Vialidad de San Luis, según confirmó él mismo a El Semiárido. La dimisión fue presentada formalmente el lunes pasado, aunque el Gobierno provincial aún no la hizo pública ni informó quién será su reemplazante.
La Malfa explicó que su decisión responde a “motivos estrictamente personales”, sin dar mayores precisiones. Su salida se produce en un momento clave para el área de infraestructura rural, ya que el funcionario había sido uno de los principales impulsores de un nuevo esquema de consorcios camineros, integrados por productores agropecuarios y entidades rurales, con el objetivo de mejorar la red vial secundaria y terciaria de la provincia.
Durante su gestión, La Malfa promovió un modelo de participación público-privada en el mantenimiento y reparación de caminos rurales, inspirado en la experiencia de Córdoba, donde los consorcios camineros funcionan desde hace años con buenos resultados. En San Luis, en cambio, el marco legal que regulaba ese tipo de organizaciones fue derogado por la administración anterior, por lo que el funcionario había trabajado en un proyecto de ley para reinstaurarlo.
La iniciativa buscaba devolver protagonismo a las comunidades rurales en la gestión de los caminos, articulando esfuerzos entre el Estado provincial, los municipios y los productores. “Los consorcios son una herramienta eficaz, porque permiten planificar y ejecutar obras con quienes más conocen el territorio: los productores que transitan esos caminos todos los días”, había señalado La Malfa en declaraciones recientes.
Su salida genera incertidumbre sobre la continuidad del proyecto, que contaba con apoyo de instituciones rurales y organizaciones del sector agropecuario. Desde distintos ámbitos vinculados al agro se espera que el Gobierno provincial ratifique la política de fortalecimiento de los caminos rurales y defina en breve quién quedará al frente del organismo.
Mientras tanto, la Dirección Provincial de Vialidad continúa con sus tareas habituales, aunque en un clima de transición y expectativa. La Malfa, de perfil técnico y amplia trayectoria en el ámbito rural, había asumido el cargo con el objetivo de modernizar la estructura del organismo y acercarlo a las necesidades productivas del interior puntano.
Su renuncia, aún no oficializada por el Ejecutivo, abre un nuevo capítulo en la política vial de San Luis, en un contexto en que el mantenimiento de los caminos rurales resulta esencial para la logística de la producción agropecuaria y el desarrollo regional.











