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Producir semillas desde nuestra huerta

«Parte de las acciones que tenemos al alcance de nuestras manos para mejorar nuestra alimentación, consiste en dar continuidad al fruto de nuestra huerta», señaló Sergio Scazzariello, técnico del INTA San Luis que mostró cómo aprovechar los cultivos de estación para obtener, producir, rescatar y valorizar tus semillas.

¿Qué es la autoproducción?

Consiste en obtener las mejores semillas de las plantas de las especies con mejor comportamiento y condiciones que hayamos visto en nuestra huerta


¿Qué necesitamos para producir nuestras semillas?

Para lograr una producción agroecológica sabemos que es fundamental tener en cuenta tres aspectos fundamentales: La asociación de plantas, una rotación adecuada y abono orgánico. De esta manera seremos independientes a los insumos externos logrando mayor sustentabilidad.

La asociación de plantas, es uno de los pilares fundamentales para lograr que la huerta sea orgánica, consiste en ir alternando los distintos tipos de hortalizas en un mismo surco o espacio con distintos hábitos de crecimiento y desarrollo.

Una rotación adecuada es la práctica principal en la producción orgánica, que se basa en la sucesión en el tiempo de distintos cultivos de hortalizas en un mismo espacio.

El abono orgánico producido en la huerta orgánica es una forma clara de reciclar material vegetal de desecho para generar un componente que ayuda a restituir los nutrientes del suelo.

¿Cuál es la forma de obtener nuestras semillas?

1-    Selección de plantas con buen comportamiento en condiciones locales.

2-    Secado y estacionamiento acopiado a cada especie.

3-    Separación manual y almacenamiento de semilla para próxima temporada

Cuáles son las especies anuales y bianuales?

La floración, fructificación y producción de semillas ocurre durante la temporada del cultivo. Ej: cultivos de temporada primavera-verano como sandía, pepino, tomate, cultivos o de  otoño – invierno como acelga, lechuga y espinaca son especies denominadas anuales.

Las especies bianuales son plantas que requieren un período de frío o reposo para inducir la floración, además de horas de luz. Producen sin florecer el primer ciclo de cultivo y la cosecha de semilla se realiza al año siguiente. Ej: cebolla, apio, coliflor y zanahoria.

¿Cómo conservamos nuestras semillas?

La primera condición para conservar la semilla con su poder germinativo es lograr un buen desecado de la planta. Luego se debe almacenar en lugares frescos, dentro de recipientes herméticos de vidrio u hojalata, rotulados con datos, hasta el momento de siembra.

¿Qué precauciones debemos tener?

Es necesario mantener un registro de las semillas producidas, debido a que algunas de ellas se parecen entre sí y podría ocurrir confusión a la hora de seleccionarlas para su siembra. Una vez que las semillas estén limpias y separadas en distintos recipientes, se recomienda hacer etiquetas que contengan los siguientes datos: nombre de la hortaliza; variedad de temporada; año de cosecha; fecha de vencimiento.

Un ambiente frío, seco y limpio corresponden a las mejores condiciones para almacenar semillas. Un lugar de conservación fresco, es la heladera en el compartimento de las verduras y frutas, es un espacio óptimo para la mayoría de semillas, siempre que el recipiente o la bolsa se encuentren herméticamente cerrada, en caso contrario se puede malograr.

Paso a paso para obtener semillas de temporada primavera – verano