Por el Dr. Jorge David Cuadrado, abogado y técnico Superior en Administración Agraria.
A fines del año 2007 fui invitado por la Provincia del Chaco y la Sociedad Rural Almirante Brown de Pampa del Infierno a dar un curso sobre el arte de alambrar, esto fue a causa de que por allá se enteraron de la aparición de mi libro «El Arte de Alambrar» que acababa de salir publicado, aunque yo lo había escrito en 1984 cuando tenía 19 años. Dos días anduve por Pampa del Infierno de donde es el poeta Carlos Splausky, a quien conozco, que deja muy bien parado a sus pagos en la Ciudad de Buenos Aires.
El gran anfitrión ante mí fue el Cr. Sebastián Pablo De Arriortúa que me llevo en su vehículo, como hubo problemas con el hotel donde me alojaría me alojo el en su estancia y pude ver en una madrugada a un paisano muy criollo, acaso el capataz o encargado, recibir las ordenes de las actividades del día. Aunque soy criollo vivo en la Ciudad de Buenos Aires y ese cuadro que cuento lo tengo muy presente.
Una radio me hiso una nota y el «Diario Norte» estuvo presente, salió publicado esto el 5 de diciembre de 2007 en Norte Rural. Si bien esto fue un curso, fue para mí la presentación de mi libro más espectacular, pues anduve dos días en ese tema y llegaron alambradores de muchos lugares, yo había andado en Santiago del Estero en 1988 como auxiliar de un administrador, ya que ejercía mi tecnicatura en una estancia muy grande entre Pampa de los Guanacos y Quimilí por lo que conocía la zona del chaco.
Al pasar por Resistencia tuve ocasión de ver de pasada, pues no andaba de turista, a lo que en la Capital de la provincia del Chaco denominan «La Loba Romana»; Rómulo y Remo con la Loba, esa imagen tan incorporada en todo el mundo.
Desde la altura del vehículo en el que me encontraba sentado y con los árboles de fondo, más el tiempo que se notaba en su estructura, me dieron una imagen asombrosa. Que impresión debe haber causado a la gente de la zona en sus primeras décadas de entronizada, que impresión tan increíble les debe haber causado a los inmigrantes que llegaban y se encontraban con semejante estructura que sin temor a equivocarnos podríamos decir que ES EL SIMBOLO DE OXIDENTE.
Con el tiempo me entere que Resistencia tiene grandes y nutrido número de esculturas, pues estoy seguro que esta escultura es la que ha dado origen a ese movimiento que es un fenómeno de esculturas, naturalmente que «LA LOBA ROMANA» enseña lo que es y debe ser una escultura y para que surge en el mundo.
Tenemos entendido que fueron los italianos los que donaron la escultura. Sin temor a equivocarnos, el gran pedestal y los grandes pilares, junto a la escultura en sí, la ponen entre las obras más significativas del mundo que se ocuparon de este tema.
Ya sabemos que en Argentina son Tanos hasta los Coyas, por una sencilla razón, los Tanos se adaptaron a todo y todo se adaptó a ellos inclusive los otros inmigrantes de otras naciones, se adaptaron a ellos.
El inmigrante italiano fue muy humano con la gente que descendía de los pueblos que había antes de la llegada de Cristóbal Colón.
Aclaro que soy escritor gaucheco por lo que es más loable mi valorización de esa gente. Naturalmente que hablamos de lo que nosotros denominamos «Los Inmigrantes» que son a los que llegaron a fines del Siglo XIX y comienzos del XX.
Cuando anduve en 1988 por la zona, escuché muchas veces hablar de Campo del Cielo y actualmente en el Centro Cultural Kirtchner de la Ciudad de Buenos Aires hay una presentación de meteoritos muy interesante en imágenes y videos, cualquier argentino piensa solo en los grandes meteoritos y resulta que hay fragmento o pequeños meteoritos o como se llamen, que son numerosos, es enorme la cantidad que hay diseminados en depósitos, museos, en el mismo campo, que fenómenos es este.
Para terminar, es común entre alambradores decir «guarda las toscas», pues son duras para las palas de punta cuando uno está haciendo los hoyos para los postes del futuro alambrado, pues qué dirán los alambradores de allá cuando se encuentran con un resto de meteorito de puro metal. A propósito, soy muy defensor de que los alambrados sean hechos con postes de madera y en esa defensa tengo mucho argumento que puedo contar más adelante.
Soy nacido en la provincia de San Luis y, con estas líneas creo haber homenajeado a una zona y en particular a una provincia tan querida por todos los argentinos y que nos hiciera conocer nuestro Don Luis Landriscina con tanta maestría y constancia de décadas.












