Con trazabilidad individual, un error puede arrastrar a todo el sistema. Los puntos más críticos a considerar, definición de sistemas y costos, a evaluar desde el 1 de enero del 2026.
La identificación electrónica individual va a ser obligatoria para mover y mantener bovinos, bubalinos y cérvidos en Argentina a partir del 1 de enero del año próximo. Ante este nuevo escenario, llegan también nuevos desafíos para el productor ganadero.
Álvaro Figueras, líder de equipo de Control de Gestión de la firma Albor, explica cómo esta “nueva era de la trazabilidad electrónica” implicará no sólo una actualización tranqueras adentro del campo, sino un nuevo desafío técnico para el productor ganadero, ya que, subraya “se termina de contar por rodeo, se empieza a contar animal por animal, cada uno con su ID y su historia”.
Lo que complica no es la caravana, sino todo lo que viene atrás
Figueras señala que bajo esta nueva modalidad de identificación, hará falta mucha más carga de datos, por lo que habrá en muchos casos miedo a equivocarse y que después nada cierre. “Esto generará un doble trabajo cuando los sistemas no se conectan. Si no se define qué datos cargar, quién y dónde, la trazabilidad se vuelve un lío: planillas, sistemas, Excel y cifras que no coinciden. Incluso la manga pasa a ser el lugar crítico: si ahí no se registra bien, después es corregir y perseguir errores. Con trazabilidad individual, un error puede arrastrar a todo el sistema, por eso hacen falta reglas claras: qué categorías identificar y qué eventos registrar”, comenta.
SENASA, números y plata
El especialista explica que “si lo que registrás en el campo no coincide con lo que ve SENASA y con tus números económicos, aparecerán diferencias de stock, movimientos raros y problemas en auditorías. Ahí ya no es solo burocracia: impacta en tu rentabilidad”, destaca; al tiempo que sugiere invertir en tecnología y capacitación previa.
No se trata solo de tener un sistema, sino de armar un esquema de identificación y registro que tenga sentido para tu campo. “Es necesario definir cómo vas a identificar, qué vas a registrar, quién lo va a hacer y cómo se conecta eso con SENASA y con tus números económicos”, argumenta.
El verdadero desafío no es la caravana: es cómo vas a manejar la información de tu hacienda para que este cambio juegue a tu favor y no en contra.
