Ser Beef logró cerrar un círculo virtuoso a gran escala que despertó el interés de granjeros alemanes. Desde hace seis años comenzaron a volear el estiércol sobre lotes agrícolas en reemplazo de los fertilizantes químicos. La bosta proviene del feed lot que actualmente alberga poco más de cien mil cabezas, el más grande del país, y del cual extraen unas 270 mil toneladas anuales.
Este esquema con marcadas virtudes agronómicas, ambientales y económicas, el importante establecimiento fue visitado por tres jóvenes farmers alemanes, interesados principalmente en uso que hacen del estiércol en los campos, que pudieron observar en la recorrida de la que participó El Semiárido por un lote de maíz que había tenido un esparcido de estiércol en el invierno.
Ludüig, Sebastian y Elías fueron recibidos por Alessandro Radici, presidente de Ser Beef, Javier Digennaro, gerente general, y Nicolás Ríos Centeno, responsable de Agricultura del imponente establecimiento. Son flamantes profesionales en Agronomía y realizan un posgrado en Agro Business. Uno de ellos tiene producción de aves y cerdos y por eso el interés en el uso correcto del estiércol como fertilizante agrícola.
Los invitados llegaron por gestión del ingeniero agrónomo Ramiro Goncálvez, que lideras as primeras experiencias en otros campos con el uso de estiércol de feed lot. El profesional estuvo acompañado por su colega Juan Cruz Domínguez, el productor Fabián Funcia y María Andrea.
Radici y Ríos Centeno respondieron todas las consultas en inglés: “Les gustó un poco de todo, pero principalmente en el uso que hacemos del estiércol en los campos, en los lotes agrícolas y por eso fuimos a ver un lote de maíz que había tenido un esparcido de estiércol en el invierno”, explicó el responsable de Agricultura de Ser Beef al terminar una intensa jornada.
Después vieron un lote de soja y terminaron la visita con un recorrido por el imponente feed lot, desde donde obtienen el fertilizante orgánico para agricultura comercial.







“Uno de ellos tiene producción de aves y de cerdos, así que están también con la misma temática. Obviamente en Alemania con otras escalas mucho menores y otros tratamientos; mucho manejo de efluentes líquidos de la producción de cerdos hace y con bastantes regulaciones en Alemania, con napa cercana, con la cantidad de nitrógeno que pueden aplicar con el estiércol. Otra legislación, pero bueno, están en la misma, con otra escala y todo, pero están en la misma”, comentó Ríos Centeno.
El lote de maíz recorrido no es de cualquier grano. Los visitantes quedaron sorprendidos al enterarse que se trataba de maíz dulce, una especialidad que en Ser Beef hacen desde hace siete años con destino para consumo humano enlatado.
“Les interesó bastante las rotaciones, cómo manejamos el cultivo y el control de insectos que hacíamos. Les comenté que cuando hacemos maíz transgénico, en todo el ciclo del maíz hacemos cero aplicaciones de insecticidas, gracias al evento transgénico. Y el maíz dulce, cuando no es transgénico, hacen hasta 12 o 14 aplicaciones de insecticidas porque si no el bicho destruye el cultivo. Así que ahí pudieron ver en primera mano las ventajas del uso de transgénicos cuando ellos en Alemania lo tienen prohibido”, reveló Ríos Centeno.
Dijo que se lamentaron porque sus gobiernos no permiten usar la tecnología utilizada en gran parte del mundo: “Un miedo ciudadano que termina perjudicando a los mismos ciudadanos de esos países porque se encarece la producción y por lo tanto el costo de la comida”.
El profesional recordó que en Ser Beef empezaron hace seis años a usar estiércol luego de varios años de acumularlo. El primer año bolearon 35 mil toneladas, el segundo 45 mil y el tercero 250 mil toneladas. “Todo el tiempo íbamos sacando bosta acumulada de 20 años. Y hace 3 años los directivos dijeron, saquemos todo. Y ese año sacamos 270.000 toneladas”, detalló.
Todo el estiércol fue aplicado en los cuatro campos que posee la empresa, con fletes de hasta treinta kilómetros, como el establecimiento de Liborio Luna. A partir del 2021 sacan la bosta que se acumula en el año, estimado en unas cien mil toneladas, parte de las cuales están regalando a los vecinos. Hasta ahora, seis campos de la zona estuvieron retirando todo el invierno.
En cuanto a los resultados que les brindó fertilizar con estiércol, Ríos Centeno indicó que la respuesta en rendimiento la están empezando a medir; “Tenemos un ensayo de larga duración planteado, donde contamos con un testigo con fertilizantes químicos, versus un cultivo con estiércol. Y vamos a ir viendo cómo evolucionan los rendimientos, aunque no esperaría ver grandes diferencias. Porque el testigo no es que no tiene nada. Tiene fertilizante químico. Nosotros igualamos los aportes de nitrógeno, fósforo, zinc y azufre. En fertilizante químico y en bosta. Hasta ahora no vemos un pequeño diferencial a favor del estiércol”.
De todos modos, consideró que lo principal es que es más barato, pero aclaró que lo primero es la necesidad de mantener limpio el feed lot.



















