Con una iniciativa plasmada en un proyecto que comprende a quince familias de Justo Daract, se desea producir y abastecer a la población con productos frescos. La propuesta tecnológica se basa en la producción de huevos caseros en gallineros familiares, donde las condiciones de bienestar animal son la base de la calidad del producto final.
El proyecto denominado “Producción de huevos caseros en la localidad de Justo Daract y alrededores” fue seleccionado entre otros similares para ser financiado por El Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación bajo la premisa de los Proyectos Especiales ejecutados por INTA a través del Programa Pro-huerta.
“Las familias se agrupan para conocer un método de producción que les permita calidad y cantidad de manera unificada. Para lograr este objetivo el proyecto propone capacitaciones en temas técnicos como la construcción de instalaciones de gallineros , cuidados de pollitos BB, sanidad, alimentación en las etapas de cría, recría y gallinas en postura”, explico el referente del Proyecto Ángel Pelaitay, quien también esbozó que se haría hincapié en entrenar al grupo en actividades asociativas y comercialización.
La construcción grupal de los gallineros, nidales y perchas; instalación de bebederos y comederos; las visitas técnicas a las familias para aconsejar y evaluar el proceso de cría, recría y postura, son algunas de las actividades enumeradas para la ejecución del proyecto durante el transcurso de este año.
“Somos una generación dedicada a la granja familiar, tenemos muchos animales en nuestra casa siempre nos gustó trabajar en esto. Nosotros tuvimos hasta 22 gallinas en casa y esta propuesta nos permitirá tener mayor número de animales para producir más a la hora de comercializar nuestros productos. Teniendo una extensión, como lo estamos diseñando, vamos a tener mayor posibilidad de seguir albergando más animales con el tiempo”, comentaron los hermanos Celso y Profir Fernández.
“Nuestra producción de huevo se distingue por su calidad, no son animales encerrados en jaulas como en las avícolas grandes; y nosotros a las gallinas las alimentamos con maíz lo cual permite lograr un producto de mejor color y generoso en sus proteínas, esto es lo que queremos lograr con algunos animales más”, comentaron beneficiarios haciendo referencia a la calidad en la producción de huevo casero.
Por su parte Euzebia Gutiérrez, productora integrante del grupo explicó que su actividad se divide en la cría de gallinas ponedoras y la huerta agroecológica para la subsistencia familiar y la comercialización de excedentes. “yo trabajo desde hace años en la actividad de la granja familiar, es una actividad que hago desde siempre y me gusta mucho. Formo parte de la comunidad Boliviana en donde trabajamos juntos”.
“Este proyecto me va a permitir tener mayor cantidad de animales, más cuidados gracias a la mejora de la infraestructura del gallineros que ya tengo”, comentó.
Domingo Rocha, también participa del grupo; en su testimonio comentó que el vínculo con la actividad y el INTA es de 15 años aproximadamente. “Yo tuve una granja muy completa con gallinitas ponedoras y a partir de este proyecto voy a poder mantenerlas mejor. Como soy jubilado y no puedo seguir trabajando de mi oficio de albañil, esto me permite dedicarme a la quinta y a las aves” enfatizó.
“Las familias que participan activamente en este proyecto son en su mayoría adultos mayores, jubilados y pensionados que viven con hijos jóvenes y nietos, en muchos casos. Otros están empleados y viven con sus padres o son independientes, con lo que mantienen a su familia. En todos los casos los ingresos que tienen son bajos, debiendo buscar permanentemente una actividad alternativa que fortalezca la economía familiar”, concluyó el referente del proyecto Angel Pelaitay.
