El Servicio Certificado de Verificación de Pulverizadores es una asistencia que brinda IBP Agro (Ingeniería en Buenas Prácticas Agrícolas) en distintos puntos del país y que ya está incursionando en San Luis con trabajos en el corredor Quines-Candelaria.
“Somos un equipo de profesionales apasionados por resolver los problemas actuales sobre aplicaciones de fitosanitarios, dando mucho enfoque a todo lo que son las buenas prácticas agrícolas y trabajando siempre en la mejora continua”, explicó a El Semiárido Lihuel Matias Sartini, Ingeniero Agrónomo, titular de la empresa
IBP Agro está integrado por un equipo de profesionales, en su mayoría ingenieros agrónomos, distribuidos en diferentes zonas del país, en donde brindan servicios de asesoramiento en aplicaciones de fitosanitarios, capacitaciones en aplicaciones y todo lo que son regulaciones y puesta a punto de equipos pulverizadores terrestres y aéreos.
Además, cuentan con un servicio certificado de verificación de equipos pulverizadoras en base a la norma UNE EN ISO 16122/2: 2015, una norma española. Aquellos equipos que cumplen con todos los requisitos se les pega una oblea de conformidad con sello IRAM.
“La regulación de la maquinaria como la puesta a punto y la certificación para asegurarnos de que el equipo esté funcionando bien, es clave para cumplir con este objetivo. No podemos suponer una aplicación eficiente si observamos que el equipo no está en condición de adecuada aplicación, ya sea falta de agitación, bombas subdimensionadas, mala estabilidad de la barra, malas presiones, caudalímetro desconfigurado”, detalló el profesional.






Agregó que son muchos parámetros que evalúan en equipos pulverizadores, que son considerados problemas frecuentes que encuentran en todos los equipos: “Contar con un equipo en condiciones y en lo posible certificado viene de la mano de lograr una aplicación eficiente”.
“Desde IBP Agro brindamos un servicio integral en aplicaciones donde no solamente analizamos todas las muestras de agua con las que se utilizan para las aplicaciones, sino que damos un asesoramiento y capacitamos a todos los actores o involucrados en el proceso de aplicación, ya sea operarios, asistentes de carga, ingenieros y técnicos, ya que la capacitación es clave para lograr esa aplicación eficiente a través de uso de buenos productos, buenos aditivos y también el uso de tecnología”, detalló.
Sartini insistió en que la capacitación es clave para conocer e identificar en qué caso utilizar un producto u otro y también cómo interpretar la tecnología para lograr aplicaciones eficientes.
Reiteró que capacitan a ingenieros, encargados, operarios y a todo aquel que esté involucrado en las aplicaciones: “No son eslabones independientes, sino que son eslabones que deberían trabajar involucrados y con el mismo concepto. Muchas veces vemos que el ingeniero tiene un determinado concepto de aplicación sobre volumen, boquilla y tamaño de gota, que el operario o el contratista tiene otro totalmente distinto”.
Esas capacitaciones, dijo se extienden también a los colegios de ingenieros agrónomos, ministerios, empresas privadas y con todo aquel que lo desee hacer, incluso las realizan en forma virtual y a la distancia.





















