Durante el panel “Espacio Legislativo del Agro: ¿El campo tiene voz y voto?” desarrollado en el Congreso MAIZAR, la Magíster Carolina Bondolich, directora ejecutiva de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), reflexionó sobre el rol estratégico de las entidades técnico-académicas en la construcción de políticas públicas para el sector agroindustrial.
“FADA tiene un rol fundamental en la elaboración de políticas públicas, ya sean nacionales, provinciales o regionales. ¿Por qué? Porque a partir del análisis y procesamiento de datos de las cadenas agroindustriales, brindamos información de calidad a quienes diseñan y ejecutan esas políticas”, sostuvo Bondolich.
La directora ejecutiva explicó que toda política pública debe partir de un diagnóstico claro. “Es imposible diseñar soluciones sobre problemas que no se conocen. FADA realiza un análisis profundo, con bases de investigación sólidas, para identificar esas dificultades que obstaculizan el desarrollo de las cadenas agroindustriales”.
Esa información técnica —precisa y actualizada— es clave para delinear políticas que tengan impacto real sobre los distintos eslabones de la cadena y en las variables que requieren intervención.
Además de detectar problemáticas, FADA propone soluciones concretas. “Desde nuestra perspectiva, sugerimos políticas públicas posibles tanto a los referentes del ámbito gubernamental como a otras instituciones del ecosistema agroindustrial que toman como referencia nuestros estudios”.
Bondolich remarcó que el trabajo de FADA no se limita a producir conocimiento. Una parte fundamental de su misión es comunicar ese conocimiento a la sociedad. “Elaborar datos y análisis es tan relevante como difundirlos. ¿Por qué? Porque ninguna política pública puede sostenerse sin el respaldo de la sociedad”.
“Si queremos que la ciudadanía comprenda y apoye las políticas que impulsamos, es casi una obligación nuestra explicarles por qué las consideramos positivas para el desarrollo de la Argentina. Y debemos hacerlo con herramientas claras y sencillas, sin tecnicismos”, agregó.
En un contexto donde el sector agroindustrial busca mayor representación y participación en el diseño de políticas que lo afectan, Bondolich cerró su presentación con un llamado a la acción: “Parte del rol que tenemos como fundación es facilitar el acceso a la información, de modo que cuando la sociedad deba opinar o manifestar su apoyo (o no) a una política agroindustrial, cuente con el conocimiento necesario para hacerlo con criterio”.
Así, FADA se posiciona como un puente entre la producción, la política y la sociedad, con el objetivo de que el campo no solo tenga voz, sino también voto informado en el desarrollo del país.











