Inicio Ganadería El consumo de carne porcina creció, pero bajó la rentabilidad

El consumo de carne porcina creció, pero bajó la rentabilidad

Tras duplicar su producción en los últimos 10 años, el sector porcino continúa creciendo y se encamina a nuevos récords en términos de producción y consumo. Dicho de esta manera se puede pensar que todo funciona en forma aceitada.

No obstante, la realidad indica que a pesar de esas cifras alentadoras, han desaparecido muchos productores. Sobre todo aquéllos pequeños que no pudieron  afrontar los altos costos, ya sea de los alimentos para los porcinos o de los servicios.

En el acumulado de los 11 primeros meses del año pasado, el consumo aparente aumentó un 8,2% con respecto a igual período del año anterior y totalizó 595.000 toneladas, según datos de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES Consultores).

Así, el promedio consumido per cápita fue de 15,1 kilos, un 7,1% por encima del mismo período de 2017, tal como informó la consultora.

Asimismo, la producción alcanzó también cifras históricas y llegó a 565.000 toneladas, lo que significó un incremento del 8,5% con respecto a 2017.

Para Alejandro Ovando, director de IES Consultores, «la mayor producción del año pasado responde al aumento en el consumo interno, fomentado por su abaratamiento frente a otras carnes».

Por su parte, las importaciones llegaron a 36.000 toneladas, un 15,2% superior a 2017, y ascendieron a u$s 96,6 millones, con una merma del 7,6%. «Las compras desde el exterior no representan una amenaza para la producción local. El porcentaje es bajo y se encuentra lejos de los altos niveles de 2011, cuando rondaban en 13%», afirmó Ovando.

En tanto, las exportaciones crecieron notablemente en el período enero-noviembre de 2018, debido, principalmente, a los grandes envíos de carne congelada y pulpa para embutidos. «Se verifica un formidable aumento de las ventas al exterior: fueron de un carne porcina 171% interanual, medidas en valores, y de un 169,5% en volúmenes», explicaron desde IES.

«No obstante, cabe aclarar que los márgenes de rentabilidad presentan un importante deterioro, especialmente, luego de la depreciación del tipo de cambio ocurrida a partir de mayo de 2018», comentaron, y agregaron que «esto provoca que los precios de los principales insumos crezcan por encima de los ingresos».

En cuanto a las proyecciones futuras, el sector espera una buena cosecha para 2019, lo que podría contener los precios del maíz (el principal insumo del alimento porcino) y mejorar la rentabilidad a los productores. «Esto traería un alivio, después de un período negativo en cuanto a ganancias», concluyó Ovando.

Fuente: CIAP – El Cronista