La pandemia no impidió a los argentinos llegar al cosmos. El satélite nacional Saocom 1B tuvo un lanzamiento exitoso y a las 20.33 ya estaba en su órbita. Lo hizo a bordo de un cohete Falcon 9 de la compañía Space X que despegó desde la base de Cabo Cañaveral ubicada en Florida, Estados Unidos. Luego de la propulsión hasta el cielo de la nave que lleva nuestra bandera, se vio a los científicos que estaban en la sede de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de Córdoba y en la sede del Invap de Bariloche, profundamente emocionados con sus delantales blancos y barbijos aplaudiendo y levantando los brazos en alto.
«Estamos orgullosos de todos estos científicos –muchos de ellos salidos de la universidad pública– que hicieron posible este despegue. Démonos cuenta de lo importante que es que el Estado invierta en educación, en ciencia y en tecnología porque así vamos a crecer como sociedad y ser un mejor país”, dijo el presidente Alberto Fernández luego del éxito de la misión.
El Presidente resaltó que «Argentina es uno de los diez países que son capaces de poner satélites como este en órbita y uno de los dos que tiene la posibilidad de poner en órbita un satélite que tiene la capacidad de ayudar en mucho a nuestro desarrollo”. “Esto se da en medio de una pandemia compleja, pero lo importante es que no hemos frenado en este emprendimiento que empezó Néstor en 2007 y que continuó Cristina», subrayó, y adelantó que se construirán otros.
El proyecto de los Saocom fue pensado a partir de requerimientos hechos por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional del Agua (INA) para atender necesidades de los sectores productivos y la gestión de emergencias naturales y catástrofes. Pero a su vez, servirá a otros ministerios porque, a través de sus imágenes será capaz de, por ejemplo, detectar buques extranjeros que pesquen de manera ilegal en la plataforma continental Argentina. «El Saocom permitirá monitorear fronteras y distintas zonas de la jurisdicción nacional. La Conae tiene firmados convenios para la utilización de las imágenes del 1A y 1B, en principio, para el desarrollo junto con el INTA y con el INA, pero también con el Ministerio de Defensa, de Ambiente, de Seguridad, y otros», comentó el ministro de Ciencia y Tecnología Roberto Salvarezza.
El SAOCOM 1B, de similares características al 1A, cuenta con Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés), capaz de atravesar las nubes, la vegetación y parcialmente el suelo, y obtener datos. “Los datos van a ser medidos pixel a pixel, de un modo preciso, y ayudan a mejorar las decisiones de los productores para sembrar, fertilizar, cuidar la sanidad de los cultivos y gestionar el agua”, explicaron desde la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
El subgerente de Aplicaciones y Productos de Observación de la Tierra de la CONAE, Álvaro Soldano, detalló cuáles son algunos de los nuevos productos que brindan los satélites.
Mapa de humedad del suelo
Desde CONAE describen a este producto como la estrella de la Misión SAOCOM, ya que es un gran paso a nivel internacional en la tecnología de los satélites de observación terrestre.
En este sentido, explicaron que, a diferencia de la señal óptica, la señal del radar es muy sensible a la variación de la humedad en el suelo y por eso puede medir su valor y registrar sus cambios en el tiempo.
“En la Pampa Húmeda, la señal del satélite puede penetrar en la capa superficial del suelo, entre 10 y 50 cm, dependiendo de la cobertura vegetal, el tipo de suelo y el contenido de humedad”, explicaron desde CONAE.
Esta información se convierte crucial para los productores ya que pueden conocer la variación de humedad del lote y realizar toma de decisiones. No solo en cuanto al cultivo, sino también en otras labores como la fertilización, las aplicaciones de herbicidas y fungicidas, y la cosecha.
“El mapa de humedad del suelo cobra mayor importancia en zonas áridas y semiáridas de nuestro país, que representan casi el 75% de su superficie, debido a que permite optimizar el manejo de los sistemas de riego en función de las necesidades hídricas reales de los cultivos”, detallaron desde la comisión.
Índice radar de vegetación
Con la información otorgada por SAOCOM, los agricultores pueden hacer un monitoreo preciso de la evolución de sus cultivos. “Hoy se utiliza el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI, por sus siglas en inglés) para conocer el estado fenológico de los cultivos. Pero a diferencia del NDVI, que se obtiene a partir de información óptica, el Índice Radar de Vegetación (IRV) provisto por la CONAE, detecta el crecimiento de las plantas y permite hacer seguimientos en cualquier condición meteorológica, porque las microondas de los satélites SAOCOM atraviesan las nubes y obtienen los datos”, detallaron los técnicos.
Máscaras de agua
Por otra parte, el SAOCOM permite la adquisición de imágenes radar es útil para delimitar, de manera precisa, áreas agrícolas inundadas o cuerpos de agua. Con esta herramienta se podrá conocer el agua debajo de los cultivos y conocer si la superficie está realmente saturada.
De esta manera se evitarán pérdidas en sus cultivos, ya que las imágenes SAR también permiten ver cómo se reducen los cuerpos de agua en momentos de sequía.
Sistema de soporte a las decisiones en la agricultura
“Este modelo va a brindar escenarios probables de rendimiento de cultivos en base a la fecha de siembra, al conocimiento de las lluvias y la humedad de suelo medido por satélites SAOCOM”, explicó Soldano. También, agregó que este modelo puede estimar la humedad (integrada) en el perfil del suelo hasta los 2 m de profundidad.
El Mapa de Humedad en el Perfil del Suelo (integrado) hasta 50 cm de profundidad se encuentra disponible en el Geoportal de CONAE.
Sistema de pronóstico de Fusariosis
Otro gran aporte para el sector agrícola es en cuanto al control de enfermedades de los cultivos. “Este modelo brindará soporte en relación a la aplicación de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la Fusariosis en el trigo, cuyas micotoxinas no sólo dañan al cultivo, sino que también pueden afectar a la salud humana”, argumentó Soldano.
Este mapa alertará sobre un posible ataque de la enfermedad para minimizar las pérdidas con la aplicación de fungicidas.
Manejo del riesgo por emergencias hidrológicas
A raíz de estos datos, los productores pueden contar con un sistema de alerta de inundaciones. “Se trata de un modelo hidrológico aplicado a una cuenca hidrográfica, al cual se le incorpora como entrada el mapa de humedad del suelo”, detallaron desde CONAE.
Esta información determina que, si este caudal de salida supera un caudal de referencia, a partir del cual comienza a inundarse la cuenca, se emite un alerta.











