Por segunda vez consecutiva, lo ganaron dos jóvenes hermanos con una pyme en plena expansión. Tiene buen balance de sabor y se distingue mucho por su textura tersa y cremosa. Cuánto cuesta y dónde probarlo.
Después de un fin de semana récord de ventas, en que muchos stands se quedaron casi sin stock, llegó la hora de reconocer el trabajo de los más destacados productores que desde el 6 hasta el 9 de julio participaron de la feria Caminos y Sabores 2024 en la Rural.
Una vez más el tradicional concurso Experiencias del sabor premió a los mejores productos divididos en siete categorías entre las que se encuentra el dulce de leche familiar. También compitieron los aceites de oliva virgen extra, las cervezas rubias, los quesos de vaca de pasta semidura, las yerbas mate con palo, los salames picados grueso y las mieles de abeja.
La novedad de esta edición es que por primera vez el voto fue exclusivo de un panel de especialistas. Las bebidas y alimentos en competencia fueron catados y seleccionados por expertos catadores del Laboratorio de Análisis Sensorial de la Facultad de Agronomía de la UBA.
Cómo es el mejor dulce de leche de Caminos y Sabores 2024
Este año el premio al mejor dulce de leche de Caminos y Sabores 2024 es una ratificación ya que fue distinguida la firma Dulce de leche & co, que ya había sido premiada el año pasado. Se trata de un emprendimiento liderado por dos hermanos treintañeros oriundos de Tandil que en 2016 presentaron un proyecto de negocio al Fondo Semilla que otorga el Ministerio de Producción de la Nación y fueron seleccionados entre otros 12 mil participantes.
Este año desembarcaron en la feria con un stand más grande y el orgullo de haber crecido como negocio: pasaron de comercializar 90 mil kilos a 120 mil kilos de dulce de leche por año. “Esta distinción tuvo un impacto muy positivo para nosotros como empresa. Ya somos unas 60 personas detrás de este proyecto. Soñamos con convertirnos en los embajadores del dulce de leche a nivel global”, le dijo Luis González, uno de los titulares de la marca, a Clarín.
Luis y su hermano Matías se criaron “entre el campo y la ciudad”. Ambos vinieron a Buenos Aires a estudiar y detectaron una oportunidad de negocio en el dulce de leche: “Nadie lo comercializaba como debería ser, como el orgullo argentino que es», explicaron. En primer lugar hicieron una curaduría de los mejores productos del mercado para ofrecer en sus puntos de venta pero luego desarrollaron su propio producto de calidad gourmet.
Ese fue sólo el puntapié de un prolífico negocio con menos de una década de trayectoria: el año pasado tenían 8 locales en barrios porteños, hoy ya cuentan con diez (este mismo fin de semana inauguraron uno en la esquina de Borges y Soler). También tienen presencia en el interior del país: en las provincias de Corrientes, Santa Fe, Mendoza y en la ciudad de Mar del Plata. Y desembarcaron en el exterior: sus productos se pueden comprar en dos centros comerciales de Porto Alegre (Brasil).
Según estos dos hermanos y socios, el secreto del éxito de esta marca que desde el partido de Magdalena (Provincia de Buenos Aires) produce dulce de leche y derivados -conitos, caramelos, alfajores y licor, entre otros- radica en la búsqueda permanente de la calidad. Pero también en la innovación: acaban de lanzar hasta un blend de yerba con dulce de leche y siguen trabajando tanto en nuevos productos como en optimizar la experiencia del consumidor en sus locales.
El dulce de leche ganador tiene un buen balance de sabores. Según Beatriz Coste, coordinadora del jurado del concurso, es «muy equilibrado y con una nota láctea bien limpia (sin mucho gusto a vainilla, ni a caramelo, ni a quemado). De brillo y color uniforme, con un buen corte, untable, soluble y cremoso». Lo comercializan en frasco de vidrio en dos tamaños: 450 gramos ($ 7.400) y 45 gramos ($ 2.800). También tienen una variedad vegana elaborada a base de soja orgánica, libre de gluten y lactosa y apto Kosher por $ 8.200 el frasco de 450 gramos.
Todos los productos premiados en la feria Caminos y Sabores 2024
Este año se repitieron muchos de los ganadores de la edición anterior: es el caso de la cooperativa misionera Andresito que fue distinguida por su yerba mate con palo. También de la cerveza rubia que nuevamente fue para Euthopia, marca oriunda de Trevelin (Chubut).
Otro caso similar es el de la firma marplatense Kinturray que volvió a imponerse en la categoría Miel de abeja. Lo mismo sucedió con la empresa cordobesa Don Ramón y su salame picado grueso producido en Oncativo.
Hubo renovación en el aceite de oliva extra virgen, este año el premio fue para Luyaba, originaria de Traslasierra (Córdoba). Y una distinción muy esperada para los fanáticos de la picada: el título al mejor queso de vaca semiduro quedó en manos de la empresa Fermier de la ciudad bonaerense de Suipacha, que ya había sido premiada en el año 2022.
Se trata de la variedad conocida como Fontina: “Es de estilo italiano, no como el que se hace acá”, explica Beatríz Coste. Y agrega: “Es un queso que se presenta en horma de más de 5 Kg, con color intenso, superficie lisa, sabor intenso bien definido, algo picante, salado medio, con sabor a manteca cocida, pan brioche, algo de fruta seca. Textura firme pero elástica y súper cremoso en boca”.
Fuente: Clarín
Fotos: Florencia Niscovolos