La Cámara Argentina de Feedlot advirtió que se observa como mes a mes “se deteriora el resultado del negocio”, lo que conlleva a un “quebranto” de cada animal terminado. En un comunicado la entidad refleja el impacto negativo que la mega devaluación del peso tuvo sobre la actividad, dado que sus insumos están dolarizados.
“La situación del sector del engorde a corral profundiza en este momento el escenario registrado en los últimos meses, el cual está marcado por una gravedad mayúscula y preocupante. Una combinación de distintos factores que se presentan poniendo en jaque a la actividad”.
“Por el lado de los precios de la hacienda tenemos una situación con una relación compra-venta empardada en el mejor de los casos y negativa en la mayoría de ellos. El consumo interno marcó un límite que se evidenció con gran caída del consumo”, apuntó el comunicado de los feedloteros.
“Por el lado de la exportación seguimos en un buen camino de crecimiento y acceso a nuevos mercados, pero la buena situación que atraviesa la industria exportadora no tracciona hoy sobre los valores de la hacienda en pie”, añadió en referencia a que el grueso de las ventas externas se compone de carne de vaca destinada a China y Rusia.
La entidad que representa a los corrales de engorde profesionales recordó que los insumos de alimentación llevan en lo que va del año un incremento en pesos del orden del 100% debido al impacto de la depreciación del peso en el valor de los granos y balanceados.
“Estos factores ya crearon una situación donde los feedlots ven como mes a mes se les deteriora el resultado del negocio, lo que conlleva un quebranto en cada animal terminado. Además, esto se da en un marco general sumamente complejo donde el acceso a financiamiento es imposible con tasas del 75% y donde el programa de presión impositiva decreciente que había planteado el gobierno actual parece que no será tal”, advirtieron.
“Los problemas estructurales de índole impositiva como alícuotas diferenciales de IVA, regímenes de percepción y retención que acumulan saldos a favor agravando en ambos casos el resultado de la actividad en un contexto de elevada inflación, están poniendo en jaque a la actividad que lleva diez meses de quebranto de los últimos doce”, señaló el comunicado.
“A eso se suma ahora la reincorporación de los aranceles a la exportación y, en el caso puntual de la provincia de Buenos Aires, el programa de reducción hasta la eliminación a cero del impuesto a los Ingresos Brutos parece detenerse frente a esta crisis. Otra situación similar, también de la provincia de Buenos Aires, es el impuesto a los sellos que también frenaría su reducción y que, luego de tratarlo con distintos organismos oficiales, sabemos que para la actividad no corresponde ni aplica, cuestión que no se comunica adecuadamente generando conflictos en la cadena”, añadió.
“Parecería ser que nuestros gobernantes, al imponer las altas tasas de interés, la creciente presión impositiva y no atender de forma seria los problemas que transita la producción, buscan desalentar a todo aquel que apuesta al agregado de valor, la transformación, la eficiencia y la aplicación tecnológica. En esta situación hace que no podamos pensar en producir y mucho menos en crecer, evolucionar, invertir o atraer inversiones”, concluyó.
La escasez de recursos forrajeros provocados por la sequía estival generó la necesidad de encerrar un volumen adicional de hacienda en corrales en el primer semestre del año. Sin embargo, ese proceso comenzó a desinflarse en la segunda mitad del año. A comienzos del presente mes de octubre la ocupación de los corrales de las empresas socias de la Cámara Argentina de Feedlot se ubicó en un 63% versus 66% y 70% en septiembre y agosto pasado respectivamente (en octubre de 2017 se había ubicado en un 68%). En la encuesta realizada en abril y mayo de este año ese indicador había mostrado un récord al alcanzar un 73% y 74% respectivamente versus 61% y 66% en los mismos meses de 2017.
El Índice de Reposición de hacienda en feedlots integrantes de la entidad se ubicó a comienzos de este mes de octubre en 0.76, el valor más bajo de 2018 luego de registrar un máximo de 1.48 en abril pasado.