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Qué datos sobre salud dejó la pasantía de estudiantes en Luján

La realización de trabajos conjuntos entre estudiantes de varias universidades y productores de la agricultura familiar, además de trabajos concretos dejó datos en materia de salud que pueden utilizarse para aplicar en la población de Luján. Las huellas que deja en los participantes.

«Junto con mis compañeros consideramos que estas pasantías marcan un antes y un después en nuestras vidas como futuros profesionales y agradecemos muchísimo poder participar». La Frase, clara y contundente, expresada por la estudiante Cecilia Peñeñory, sintetiza la emocionalidad que recorre al grupo de ciencias de la salud de la Universidad de Villa Mercedes.

La semana pasada un grupo de estudiantes de diferentes universidades participó junto a productores y técnicos de la agricultura familiar de las  «Jornadas de Pasantías Universitarias – Luján 2019». En conjunto trabajaron para contribuir a resolver problemas que se presentan en la vida cotidiana de esta población.

Una de las acciones consistió en el trabajo que realizaron los estudiantes de ciencias de la salud de la UNVIME. «Realizamos encuestas a mujeres sobre salud sexual y reproductiva y sobre la alimentación de las familias, en cuanto al consumo saludable y la alimentación autosustentable», dijo Cecilia Peñeñory, coordinadora de este grupo en diálogo con El Semiárido.

Además se concretaron acciones tales como el armado y la puesta en funcionamiento de un termotanque solar, la instalación y el armado de una «estufa rusa», desparasitación de entre 500 y 600 cabritos a diez familias de Pampa Grande y el armado de un invernadero doble, de 20 metros de largo por cuatro de ancho, con materiales que fueron entregados por la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación.

Ante la consulta de nuestro medio, Cecilia manifestó que las encuestas realizadas en Luján abarcaron varios barrios y que los vecinos «nos abrieron las puertas de sus casas para conversar de manera amistosa pudiendo relevar todos los datos que requeríamos».

En cuanto a la ponderación de los problemas detectados tras la realización de las encuestas, los principales están centrados en la falta de agua, como también la falta de educación sanitaria y el acceso a recursos de protección de salud sexual y reproductiva que el centro de salud más cercano debe de proveer.

Las y los estudiantes pudieron indagar que, en líneas generales, la mayoría de las mujeres se hacían controles ginecológicos anuales pero fuera de Luján. También observaron que falta educación para prevención de enfermedades de transmisión sexual.

«Nos manifestaron el poco acceso a métodos de protección de salud sexual y mucha desinformación a cerca de lo que previenen», comentó Cecilia.

Cecilia Peñeñory habla a su grupo, previo a la salida para realizar encuestas en Luján.

Mientras realizaban las encuestas,  tomaron signos vitales, repartieron profilácticos y folletería sobre el autoexamen mamario. Como dato, dijo que las tres intervenciones tuvieron buena receptividad en la población.

Respecto a la alimentación -otro de las puntos consultados- no detectaron malos hábitos, pero sí gran parte de la población dijo que no producía sus alimentos por falta de agua para las huertas, falta de conocimiento sobre las mismas y que tampoco compraban a productores sino que lo hacían en las verdulerías más cercanas.

Un dato que cobra importancia y de la que deberán tomar nota los productores y técnicos de la agricultura familiar de la zona es que la mayoría de los consultados no sabía que había productores en la zona y mucho menos sobre su producción.

Los estudiantes observaron en los diálogos mantenidos con entrevistadas factores de riesgo. Se destaca la violencia de género intrafamiliar pero no indagaron en lo profundo del tema, dado que «no íbamos preparados con herramientas de abordaje para ese tema. Pero desde ya, nos parece algo sumamente importante para estar atentos y volver», resume la entrevistada.

Los trabajos como el que realizaron los estudiantes en Luján son de fuerte impacto, puesto que dejan mucho material para trabajar a futuro por la información obtenida, como en este caso de las encuestas del área de la salud.

Pero también dejan fuertes marcas en aquéllos que realizan esta actividad por primera vez porque los acerca a una realidad de la que son ajenos, la viven a la distancia y si no se experimenta es difícil hacer insight o «darse cuenta» de estas situaciones.

Es así como Cecilia, estudiante de la universidad pública, particularmente del área de la salud, considera a estas instancias como «enriquecedoras en lo individual pero sobre todo, necesarias en lo colectivo».

«La población  que sustenta mis estudios merece que volquemos nuestro conocimiento para todos y que construyamos uno nuevo en conjunto. Creo en una universidad popular que se sostenga y se retroalimente con la comunidad y estoy convencida que no se aprende de libros lo que se camina en la realidad. Por eso es tan importante», completa su reflexión.

Remata la idea al expresar: «Junto con mis compañeros consideramos que estas pasantías marcan un antes y un después en nuestras vidas como futuros profesionales y agradecemos muchísimo poder participar».

Producción: El Semiárido