En lo que se interpreta un reclamo directo al gobierno de la provincia de San Luis, pobladores de los parajes de Santa Rita y El Valle, ubicados cerca del parque nacional Sierra de las Quijadas, solicitan una solución urgente por la falta de agua.
Las represas secas, animales muertos y un paisaje semidesértico constituyen una escena dolorosa de esta zona de la provincia. Hace unos días ya fueron publicadas notas sobre otros parajes del oeste de la provincia que sufren el mismo problema.
El clamor de los vecinos se hizo sentir a través de su sitio de Facebook y a través de las relaciones que ellos tienen con periodistas de diferentes medios de San Luis, entre ellos El Semiárido.
Algo que resulta difícil de entender para los pobladores es que el acueducto de Nogolí pasa a sólo seis kilómetros. Han realizado gestiones para que llegue a estos parajes, pero fueron infructuosas.
En un video muestran el agua que extraían de la represa en el mes de septiembre y la conducían hacia una cisterna. Es el agua que deben utilizar para su higiene, lavar la ropa, los utensilios de la cocina, etc. El color verdoso habla a las claras de su calidad. Los vecinos explicaron que olía a podrido.
Comentaron que no les quedó ni para regar la huerta. Entre Santa Rita y El Valle cuentan con 14 represas para la captación de agua. Todas están secas.
A continuación reproducimos la nota completa que los pobladores elaboraron con el propósito de ser escuchados y recibir una respuesta a su petición:
“Los Parajes de Santa Rita y El Valle, se encuentran ubicados en el Departamento Belgrano. A la altura del km 906 de la Ruta Nacional 147 a una distancia de 6km de esta. Hay familias que se encuentran un poco más alejados pero allí están presentes al pie del cañón.
Somos unas 15 familias en total, gran parte de nuestra Comunidad está formada por gente mayor, nuestros queridos Abuelos.
Hoy en día estamos pasando por un mal momento, desde Septiembre que nuestras represas se quedaron sin agua, nuestros animales están muriendo de sed, en nuestras casas la poca agua que nos queda está podrida, el pozo público está en reparación pero el agua de éste no basta y es de sabor salobre, nuestras huertas están secándose y el Sacrificio es Muy Grande, compramos viajes de agua para no ver morir a nuestros animales pero no hay bolsillo que aguante.
Somos familias que amamos nuestra Tierra, nuestro hogar, amamos el campo pero… las lluvias no son como hace 20 años atrás, la sequía nos está dando batalla y la seguimos peleando pero en este momento necesitamos su ayuda.
Estamos a 6 km del acueducto de Nogolí, la distancia parecería ser tan poca, tan cerca a nuestros Hogares pero a la vez tan lejos…
Cuando nos enteramos que el Acueducto estaría tan cerca estábamos felices porque pensábamos que nuestra larga lucha contra la sequía se terminaría, pero no fue así… presentamos notas en su momento pidiendo su Ayuda, la conexión al Acueducto, pero hasta el momento simplemente pasaron los años y seguimos peleándola porque Amamos nuestro HOGAR, Nuestra Tierra. Queremos que nuestros Hijos se queden en nuestra Tierra como lo hicimos Nosotros, como lo hicieron nuestros Padres, nuestros Abuelos y Bisabuelos.
Solo pedimos SU AYUDA para no bajar los brazos y darnos por vencidos.
El acceso al acueducto sería nuestra gran arma para seguir dándole batalla a la sequía, sobre todo un gran cambio de vida para nuestros queridos abuelos, que llegue el agua a sus casas sin tener que andar haciendo fuerza con pesadas bombas de agua y bombear el líquido vital de las represas o rogando que llueva para poder tomar un vaso de agua en los veranos abrazadores…
Simplemente pedimos el acceso al agua potable, un derecho vital.
Acceso al agua para nuestros animales y no verlos morir de sed en la lucha de cada día.
SIN AGUA NO HAY VIDA, SIN VIDA NO HAY NADA.
Gracias”.
