Insólito: las principales industrias lácteas argentinas prefieren no venderle leche en polvo al Estado nacional porque en el actual escenario de aceleración inflacionaria no pueden prever cuánto terminarán cobrando cuando finalmente reciban el pago.
El gobierno nacional aprobó una licitación pública para adquirir 1040 toneladas de leche entera en polvo instantánea fortificada con hierro, zinc y ácido ascórbico a un valor total de 455 millones de pesos (7,23 millones de dólares al tipo de cambio oficial vendedor BNA y 5,47 M/u$s al tipo de cambio contado con liquidación).
La licitación –correspondiente a envases de un kilogramos– fue concedida en partes iguales a la Fábrica de Alimentos Santa Clara y Alimentos Vida (Vidalac) con 520 toneladas cada una.
Pero 1560 toneladas (60% del total del volumen total contenido en la licitación pública N° 95-0080-LPU19) fueron declaradas “desiertas” por no contar con oferentes.
Un informe realizado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla) en base a datos del Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (Iapuco) muestra que en los últimos cuatro años la industria láctea argentina, en promedio, registró resultados negativos durante 28 meses.
El informe de Ocla aclara que, al tratarse de valores promedio, existen “diferentes realidades en cuanto a tamaños, escalas, productividad y eficiencia, mix de productos elaborados y destinos comerciales”.
