La liquidación de las exportadoras llegó a US$1.800 millones en octubre, con un volumen negociado similar al de septiembre, en el marco de la venta a cuentagotas que vienen realizando los productores. De esta manera, los dólares ingresados cayeron un 14%, mientras el campo espera por las medidas que tome el próximo gobierno.
Fuentes de la industria reconocieron que debieron adelantar divisas ante la negativa del productor de no negociar su soja hasta tanto tenga en claro si en 2020 se subirán las retenciones. Además, los chacareros miran atentos el dólar, que hoy está planchado por el duro cepo que impuso el Gobierno.
Lo cierto es que la imposibilidad de adquirir divisas es el principal motivo para que el campo no venda sus granos, porque los pesos que recibe no pueden regresar a su precio en moneda dura.
A modo de ejemplo, los $14.520 (US$235) que recibe el productor por una tonelada de soja no pueden ser recuperados en el mercado. Puede quizás recurrir al dólar MEP que cotiza a $75, pero recibirá menos: US$194. O puede ir al dólar blue: $68, y obtendrá US$213. En este último pierde poco.
Pero no hablamos de una tonelada sino de 60 toneladas, que no es más que dos camiones que suele en principio negociar el productor para hacer frente a sus gastos. Este volumen significa un ingreso de $855.000. Si quiere recuperar los dólares, deberá resignar un 14% si los compra en la Bolsa.
Sobre datos de la Dirección de Mercados Agropecuarios, el campo tiene en su poder 17,6 millones de toneladas de soja y 5,8 millones de toneladas entregadas, pero que están bajo la modalidad a fijar precio. Esto hace un total de 23,4 millones que a valores FOB significan futuros ingresos por US$8.330 millones.
La misma situación se observa con el maíz, donde 19,7 millones restan por comercializarse mientras que otros 3,25 millones no tienen precio. Este volumen representa divisas por US$3.626 millones. Es decir un total de casi US$12.000 millones.
Por lo pronto los US$1.800 millones «no es más que otro anticipo de divisas que tendrían que llegar más adelante», señalaron las fuentes de la industria.
Un gesto reconocido por el propio ministro de economía, Hernán Lacunza como de «gran ayuda» en el actual contexto donde se busca frenar la escalda del dólar, subrayaron fuentes de la Casa Rosada.
«Lo que hacemos hoy y que se vio también en septiembre se debe entender como una forma de ayudar a la actual coyuntura política y económica», manifestaron desde el sector.
Vale recordar que ya el kirchnerismo le pedía a las cerealeras determinada cantidad de dólares por mes, a diferencia del actual, que no exige sino que más bien se inclina por la expresión «si se puede».
Por el momento el campo no va a comercializar sus granos. «Acá hay dos escenarios posibles. Con las deudas y gastos de campaña próxima ya cancelados el productor va a vender poco ante una posible devaluación», sostuvo la analista de mercado, Lorena A´Dangelo, quien aclaró: «Lo que si hará es salir a negociar la campaña 2019/2020 de cara a lo que pase en diciembre con el nuevo gobierno».
Según el portal oficial Sio granos, entre los días 21, 22 y 23 de octubre pasado se negociaron 457.501 toneladas de la oleaginosa. En comparación a los primeros tres días de la semana en curso, el volumen es de 213.164 toneladas. La caída es del 53,4%.
El problema es que este efecto puede derivar en un efecto puerta 12. El productor buscará entregar sus granos rápidamente y así el precio bajará. Para los operadores, puede llegar a los US$220, un 10% menos del valor actual. Las únicas beneficiadas serán las exportadoras, que comprarán barato y venderán caro.
Fuente: BAE Negocios
