La producción de llamas con un criterio estrictamente ganadero para obtener cortes de carne será el objetivo de la Diplomatura en Camélidos de Sudamérica que en junio lanzará formalmente la sede San Luis de la Universidad Católica de Cuyo (UCCuyo), con la modalidad a distancia y presencial hacia el final del ciclo.
El decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de esa casa de estudios, José La Malfa, contó en una entrevista con El Semiárido detalles de esta iniciativa, que incluye convenios con una fundación, contactos con frigoríficos de La Pampa y hasta vínculos con chef de Mendoza donde ya incluyen en la oferta gastronómica delicados platos elaborados con carne de llama.
En 2015 firmaron un convenio con la Fundación Bodiversidad, una entidad con sede en Buenos Aires interesada en desarrollar en zonas áridas y semiáridas una especie animal que es estrictamente de la Puna, como la llama: “Les propuse hacerlo en San Luis, porque existen rodeos muy dispersos y sin registro de productores que tengan un control sobre sus animales, en especial en lo sanitario”.
La Malfa también les sugirió vía Facultad de Ciencias Veterinarias armar una estrategia de trabajo que les sirviera a ellos pensando en los camélidos y a la UCCuyo a nivel curricular y académico: “Fue una amalgama perfecta; armamos el proyecto con un sentido estrictamente novedoso para Argentina, como es el desarrollo de un modelo productivo enfocado hacia la ganadería y no como actualmente se lo destina principalmente para la producción de fibra”.
La intención es que se empiece hablar del camélido, en especial de la llama, como una actividad ganadera para que el productor lo incorpore en sus explotaciones pero con una finalidad estrictamente orientada a la obtención de carne.
Claro que de allí se derivan varias ramas, como la actividad lúdica para el turismo, producción de fibra en competencia con la oveja y el fuerte y donde se hará hincapié en la futura diplomatura, es la producción de carne y a ésta derivarla en las comidas gourmet, un producto que cotiza en dólares y con creciente presencia en los platos de restaurantes de Mendoza y San Juan: “Podemos articular con ellos, en especial con el sector gastronómico para ofrecerles este producto desde San Luis”.
De todos modos, como Facultad lo que más les interesa es el aspecto académico. Antes de formalizar esta diplomatura hicieron estudios sobre 23 universidades de todo Latinoamérica que tienen facultad de Veterinaria, de las cuales solo once trabajan con camélidos, tres de ellas están en Argentina y una, privada, incluye en su currícula algo de camélidos.
“Queremos ser la segunda en Argentina en incluir temas referidos a camélidos; queremos que nuestros chicos egresen sabiendo que existen y que se puede lograr una economía sustentable en función de lo que significa la llama. Pero también debemos cuidar el medio ambiente y qué mejor que estos animales que lo hacen y produce en lugares que otras especies no pueden, como las serranías de San Luis que ofrecen una buena calidad de forrajes, que pueden transformarse en carne”, analizó el decano.
La diplomatura durará 120 horas, que equivalen a unos seis meses aproximadamente. Con esto buscan la mayor articulación posible con diferentes instituciones y ya lo hicieron con la Fundación Biodiversidad, “nuestro hermano” en esta iniciativa, con gente de Catamarca que proveerían los animales para adaptarlos a la oferta forrajera de San Luis.
Mientras, comenzarán con una especie de censo de llamas en la provincia, que lo hará la fundación, con lo que armarán un plan sanitario para luego proponerles a las autoridades sanitarias que lo incorporen al calendario oficial y formalicen más esta actividad.
También iniciaron los contactos para implementar un programa sanitario nacional para las explotaciones de llama que estén fuera de la puna, replicando la experiencia de San Luis, aunque la provincia de La Pampa ya hicieron punta con esto y están con estrechos vínculos porque buscan cerrar el tercer paso, que es la faena. Allí hay frigoríficos con tránsito federal y ya tienen alguna experiencia informal en la faena de llamas.
Pero al decano La Malfa le gustaría que se desarrollara este modelo productivo en San Luis e incentivar a los productores, con frigoríficos locales con tránsito federal que sean los que faenen.
Se sumará además la gente de San Juan: “Estuve con el ministro de la Producción de esa provincia y están interesados en replicar allá la experiencia puntana. Tienen algún camino recorrido con las llamas, ya que la trabajaron hasta el año pasado con fondos nacionales, que se cortaron con el cambio de gobierno”.
Ya hay contacto con algunos productores puntanos, con quienes el año pasado hicieron en la Facultad una degustación de platos elaborados con carne de llama con un chef de Mendoza, que repitieron en La Pampa y a principio de año nuevamente en San Luis.
“A esta diplomatura la queremos hacer bien tecnológica, es decir que usaremos todas las herramientas disponibles para monitorear animales, aplicar sistemas de pastoreos con cercos virtuales, de manera tal que todas las investigaciones que comiencen a generarse tengan una base que sirva para que todos los que se quieran iniciar tengan datos”, adelantó el decano.
También están atentos a lo que ocurre en Estados Unidos, donde ya elaboran una droga a partir de la llama para el tratamiento del Sida. Por ello quieren investigar qué factores benéficos tiene la carne de este animal para el ser humano y como en la Universidad tienen la Facultad de Medicina ya están iniciadas las conversaciones para que las investigaciones que se practiquen sobre la llama se enfoquen hacia la salud humana también.
Diplomatura en sanidad de animales silvestres
La Malfa también reveló a este medio que se encuentra en elaboración otra diplomatura orientada a la sanidad animal de especies silvestres nativas de San Luis. La semana pasada firmó un convenio con el gobierno provincial, porque no tiene un espacio físico para atender aquellos animales de la fauna autóctona. La Facultad de Ciencias Veterinarias de la UCCuyo cuenta con un hospital de más de 400 metros cuadrados, con laboratorio, quirófano y consultorios para atender animales, además de disponer de otro espacio físico para asistir a las especies nativas.
Terminarán de equipar el hospital con tecnología específica para este tipo de animales. Para ello firmarán otro convenio con cláusulas de trabajo para que le sirva a los técnicos del gobierno, a los profesionales de la casa de estudios y sus alumnos.
Así surgió la idea se diseñar una diplomatura, que comprende tres aspectos: plan sanitario, capacitación para profesionales vinculados al tema y para productores interesados en cuidar la fauna autóctona: “Aquí entra el concepto de sustentabilidad porque hay algunos que deben mantenerse y otros que están en riesgo de extinción que necesitan otro tipo de cuidado; por ejemplo, el Venado de las Pampas, (de los que se cree que quedan menos de mil) que está sin control sanitario alguno, incluso aquellos grupos que llegan a mezclarse con las vacas”.
FOTO: Gentileza UCCuyo
