“La sequía en la geografía provincial, con lluvias dispares de poca precipitación, presentan daños en los rindes productivos, que no alcanzarán en algunos casos para erogar los gastos de siembra”, alertó la Confederación Rural de San Luis en un documento mediante el cual le pide al gobierno provincial que adhiera a la Ley de Emergencia Nacional N°26509 para permitir que los productores tengan “los mismos derechos que otros ciudadanos”.
En un comunicado difundido este domingo por la rede sociales, la entidad también se quejó y pidió dar marcha atrás con la presión fiscal en la provincia, que este año tendrá un 61% de aumento: “A la dirigencia política en general le solicitamos la solidaridad que se proclama y no como el mal ejemplo que vemos en las autoridades municipales de Justo Daract (que aumentó sus impuestos un 600%); son las políticas de Estado las únicas responsables del excesivo gasto público generadores de pobreza”.
Con la firma de su presidente, Alejandro Casale, y de las rurales del Norte, San Luis y Justo Daract, la Confederación Rural de San Luis recordó que la política tributaria “ya era excesiva en 2017, 2018 y 2019, como se le manifestó tanto al gobierno provincial, que no adhirió al Pacto Fiscal, y al gobierno nacional”.
La presión tributaria “es insoportable” para el productor, advirtió la entidad, quienes entre los altos costos de implantación en dólares y la alta carga impositiva que es del 60%, le hacen inviable la producción, alentándolo a abandonar su actividad. “Sumado a esto, el aumento de la carga tributaria provincial del 61% y los municipales que en algunos casos llegan al 600%; estas medidas no solo son confiscatorias, sino que también son improductivas”, agrega el documento.
Por otra parte, indica que la ganadería es un negocio en crecimiento con alta demanda internacional que le proporciona importantes ingresos al país, numerosos puestos de trabajo, reapertura de nuevas plantas frigoríficas, para lo cual el productor “necesita reglas claras y sostenibles en el transcurso del tiempo”.
La confederación ruralista considera que el trabajo conjunto del Estado y las entidades, “en pos de cuidar y mejorar la producción, puede encontrar un excelente resultado, también revisando cuestiones y modificando leyes que han entorpecido al sector”.
