Inicio Economía La actividad industrial rebotó en mayo, pero sigue en el pozo

La actividad industrial rebotó en mayo, pero sigue en el pozo

La actividad industrial rebotó 9% en mayo gracias al relajamiento de la cuarentena. Sin embargo, el sector continúa en lo profundo del pozo: la caída desestacionalizada en marzo-abril-mayo acumuló el 26%. De hecho, la contracción fabril interanual fue de 26,4% en mayo, lo que muestra que al cierre del primer trimestre la producción había tocado piso, ya que está totalmente explicada por el desplome de la cuarentena. El consumo viene muy lento y eso retrasará la recuperación.

El fuerte golpe que propinó la pandemia al sector fabril llegó en el momento en el que tocaba piso tras una larga caída, que arrancó en 2016. Desde enero de ese año, hasta febrero del 2020, la industria había marcado una baja de 11,5%. Entre marzo y abril se contrajo 32,1% y ahora rebotó 9%. Los datos fueron publicados por el Indec a través del IPI manufacturero.

El informe señaló que, más allá de la vuelta a la actividad de algunas unidades productivas, el bajo consumo hace que el rebote sea lento: «El 40% operó con normalidad en mayo. En ciertos casos las plantas estuvieron habilitadas a operar total o parcialmente, pero alcanzaron en mayo un bajo nivel de producción como consecuencia de la reducción de la demanda interna por el aislamiento o de la demanda externa por la emergencia sanitaria en distintas plazas externas».

En ese sentido, un informe de la consultora PxQ detalló cómo en 12 provincias, según los datos de Google al 23 de junio, la movilidad a lugares de trabajo ya empató o mostró contracciones inferiores al 10%, respecto a los niveles precuarentena de febrero. Eso demuestra que, por el lado de la oferta, hay territorios que ya alcanzaron alguna normalización.

Pero la demanda no acompaña con compras: ninguna provincia registró una contracción inferior al 38% al observar la movilidad a locales de consumo no esencial. Es el caso de Catamarca, que ya opera 10% por encima de febrero en términos de oferta y 38% por debajo en términos de demanda presencial. Desde PxQ señalaron que eso, junto con los datos de consumo energético de las industrias, que muestran cómo hubo un rebote en las provincias a partir de mayo, a medida que aflojaba la cuarentena (de caída de 37% se pasó a una de 18%), finalmente la escasez de demanda de los hogares hizo que se estancara en ese 18%.

El IPI del Indec destacó en ese sentido un dato del sector textil: «Fabricantes de prendas de vestir, ropa de trabajo, ropa interior, entre otros, señalan que las plataformas de comercialización online son insuficientes para paliar la menor actividad que resulta del cierre temporal de locales de venta al público».

El rebote, entonces será lento. Y, además, estaría sufriendo una cierta interrupción en julio. Desde LCG destacaron: «Los datos de crecimiento mensual, si bien dan cierto alivio, aún no permiten hablar de un crecimiento genuino en la actividad, apenas una leve recuperación que pudo verse interrumpida en julio en algunos sectores por el nuevo confinamiento. A pesar de que se mantenga el crecimiento en los próximos meses, no esperamos recuperar los niveles de febrero este año».