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INTA: cultivos de cobertura mejoran el uso del agua, suman materia seca y controlan malezas

Con el objetivo de dar a conocer la información generada en un ensayo de cultivos de cobertura combinado con diferentes variantes, profesionales del INTA San Luis, Anguil y Marcos Juárez, Junto a la firma Tigonbú y la empresa Todo Campo SRL, mostraron los resultados a más de 80 productores.

Con sede en la localidad de Buena esperanza los ejes que distinguieron esta jornada fueron en torno a los “Efectos de los cultivos de cobertura sobre el agua, las malezas y el rendimiento”, donde se presentó información brindada por los Ingenieros de INTA Alberto Quiroga (EEA Anguil), Cristian Álvarez. (EEA Anguil), Juan Cruz Colazo (EEA San Luis), Tomás Baigorria (EEA Marcos Juárez), Pablo Belluchini. (EEA Marcos Juárez) y Jorge Garay. (EEA San Luis).

También presentaron ensayos en las instalaciones del establecimiento Huelucán a cargo de Federico Capiello y Santiago Coria, y Hugo Bernasconi coordinador del Pret Sur de la EEA San Luis.

El ensayo presentado en esta jornada se instaló en 2015 en Huelucán, ubicado en el ingreso a la localidad de Buena Esperanza, Departamento Dupuy, 130 kilómetros al sur de Villa Mercedes. Su recorrido permitió dar conocer la evaluación en la eficiencia del uso de agua, la producción de materia seca de verdeos (biomasa aérea) y control de malezas.

Un informe del INTA San Luis detalló que sembraron triticale, centeno var quehué y centeno sin identificar en dos fechas: 5 de mayo y 5 de junio. A la par se instalaron tratamientos de barbecho largo, barbecho corto y testigo sin aplicación.

Durante noviembre está previsto sembrar soja y la evaluación final de este ensayo se realizará al momento de la cosecha de este cultivo, aproximadamente en mayo de 2016.

La siembra se realizó con una sembradora Crucianelli 3023 de 7,28 metrios de ancho, con 4 pasadas y un largo de 100 metros por parcela y la densidad de siembra fue de 28 kilos de semilla por hectárea. En la primera fecha se sembró triticale 389056 plantas por hectárea, Quehue: 497700 plantas por hectárea, Huelucan 324280 plantas por hectárea y la segunda fecha,  triticale 312984 plantas por hectárea, Quehue 523813 plantas por hectárea, Huelucan 532507 plantas por hectárea.

El secado de los cultivos de cobertura fue el 7 de octubre de 2015 utilizando los siguientes productos: 0,05 litros de corrector de PH; 300 gramos de Sulfoshock (sulfato de amonio); 1,6 kilos de Control Max.; 0,700 litros de 2-4D 80%; 0.100 litros de Dicamba ; 0.040 kilos de Clorimuron.; 0,050 litros de Tensio Full (adherente, coadyuvante).

Los resultados mostraron  la producción de materia seca de tres materiales de cultivos de cobertura en dos fechas de siembra. Se observó que el rendimiento de los materiales sembrados en mayo fue en promedio un 30% superior que el correspondiente a la siembra de junio. En ambas fechas se destacó el centeno frente al triticale, y de los centenos la variedad Quehue fue la de mayor rendimiento.

Estos resultados coinciden con ensayos similares en la región semiárida y sub-húmeda central, que “demuestran la importancia de la elección del material y el momento de la fecha de siembra del cultivo de cobertura como dos tecnologías claves que influyen en la factibilidad de la inclusión de un cultivo de cobertura invernal en el sur de San Luis”.

También determinaron el costo hídrico de tres materiales de cultivos de cobertura en dos fechas de siembra. El costo hídrico indica la diferencia entre el agua almacenada en barbecho tradicional y la almacenada en el cultivo de cobertura al momento del secado de este último. Se observó que el mayor consumo fue el material Huelucán (47 mm), seguido del Quehue (29 mm), ambos centenos, y por último el triticale (16 mm): “Estos resultados demuestran la alta eficiencia en el uso del agua del material Quehue”.

En cuanto a las malezas presentes al momento de la siembra, el 5 de mayo, en baja densidad y en orden de importancia fueron frecuentes la Conyza bonariensis (Rama negra); Pappophorum caespitosum (Cortadera chica); Amaranthus palmeri (Yuyo colorado); Heterotheca latifolia (Falso alcanfor); Bowlesia incana (Perejilillo); Lamium amplexicaule (Ortiga mansa); Carduus nutans (Cardo pendiente); Senecio spp (Primavera); Stypa spp (Verbena); Descurainia argentina (Altamisa); Oenothera indecora (Flor de la noche); Verbena bonariensis.

La menor densidad de malezas se logró en los tratamientos de triticale sembrado en junio con un promedio de 0,1 planta de malezas por metro cuadrado, centeno Quehué 0,5 pl/m2 y centeno del establecimiento Huelucan 0,1 pl/m2. Le sigue en orden de eficiencia los tratamientos de los mismos verdeos pero sembrados en el mes de mayo con un promedio de 1 planta por metro cuadrado.

El tratamiento de barbecho largo arrojó un resultado de 0,2 pl/m2, el testigo sin verdeo ni control químico: 8 pl/m2 y el barbecho corto aplicado en el mes de octubre 6,5 pl de malezas /m2 en promedio: “Estos resultados obtenidos demuestran la importancia que tiene el empleo de los cultivos de cobertura en el control y supresión de las malezas además de los otros beneficios que tienen para el suelo”.

FOTO: Lucía Cornejo, INTA San Luis