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Globoaves vuelve a pedir al gobierno una ley que le garantice protección sanitaria

Produce 100 millones de huevos fértiles por mes para producir pollitos bebés que, luego, se engordan y se venden como pollo eviscerado. La firma Globoaves junto a la New Gen Breeders, tienen plantas dedicadas a la genética en la falda de las Sierras de los Comechingones, San Luis, y juntas aportan los padres del 50% de los pollos que se consumen en el país.

Ambas eligieron la zona para invertir por su seguridad sanitaria, ya que las sierras conforman una gran barrera contra pestes que puedan provenir de granjas de engorde. Sin embargo, en 2011 ambas firmas pidieron al gobierno provincial que les garantizara esa seguridad mediante una ley, que no llegó a presentarse por los conflictos que generó.

El anteproyecto que llegó a discutirse entre varios sectores e impulsada por el gobierno local, dejaba afuera a pequeños productores de la zona de influencia y a la escuela agraria de Naschel, que tiene esa orientación, de poseer cualquier tipo de aves de corral ni trasladarlos por las rutas aledañas, según reclamaron formalmente en su momento técnicos del INTA Concarán.

Incluso hasta se llegó a proponer dividir la provincia en dos, teniendo como eje la Autopista de las Serranías Puntanas: hacia el norte solo se permitirían desarrollos avícolas para producción de genética, mientras que al sur solo las granjas de engorde.

Nuevo pedido

El ministro de Mwedio Ambiente, Campo y Producción de San Luis, Sergio Freixes, y el representante de la empresa, Julio Buratti, dialogaron este miércoles sobre la actualidad del sector y la viabilidad de un proyecto de ley sobre seguridad y sanidad avícola, según difundió la Agencia de Noticias San Luis, aunque no se dio a conocer el texto de esa propuesta.

“El motivo de la visita fue presentar un proyecto de ley para cuidar la avicultura en la zona. Con esta normativa se ayudaría al sector a realizar una producción bien controlada y sanitariamente segura, que derive en la producción de alimentos más seguros para el consumidor”, explicó Julio Buratti, de Globoaves, empresa ubicada en el cordón de los Comechingones, entre Papagayos y Villa del Carmen.

“Hoy nuestra firma produce alrededor de 100 millones de huevos por mes. Huevos fértiles para producción de pollitos bebés que, luego, se engordan y se venden como pollo eviscerado. Estamos hablando del 12 % de los pollos que se engordan en el país”, amplió.

Respecto al encuentro con Freixes, manifestó: “Fue muy importante que el ministro nos abra las puertas, se interese en nuestra actualidad y nos ayude en la gestión de algunos proyectos. Se comprometió a estudiar el proyecto de ley y a generar gestiones de apoyo crediticio, que servirá para reconvertir en tecnificación en nuestras granjas y poder ser más competitivos”.

En cuanto a la realidad del sector, opinó: “La avicultura está pasando por una crisis por dos motivos: demanda restringida o, en todo caso, las empresas confiaron en que íbamos a crecer y poder exportar, y en base a eso invirtieron para producir más, y la demanda interna no puede absorber”.

Foto: Prensa Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción.