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Feria de Intercambio de Chivos: Rescatar el espacio de encuentro

Las reuniones de los agricultores familiares tienen una impronta cultural que las caracteriza. No se ajustan  a charlas sobre el desarrollo de un modelo productivista para obtener más kilos en menos tiempo y en menor espacio. Tampoco están encuadradas en exposiciones en las cuales se contabilizan rigurosamente los minutos de cada presentador temático. Prevalece, por sobre lo formal, el espacio de encuentro y el diálogo sobre los problemas comunes a los productores del sector.

El sábado pasado en la escuela que está emplazada en el paraje El Duraznito, camino al Bajo de Veliz, se pudo observar esta matriz durante el transcurso de la «Feria de Intercambio de Chivos» que organizó la Mesa Caprina del Norte de la provincia de San Luis.

Esta idea original de los productores y técnicos de la zona ya cumplió su carta edición. Un aspecto distintivo es que el tiempo no está armado en función de la llegada de funcionario alguno, sino que la horizontalidad de las relaciones interpersonales son las que prevalecen.

Sí, hay un orden y una organización bien planificada que siguieron durante toda la jornada. Y en ese orden tuvieron un lugar especial los propios productores de la zona que comentaron sus experiencias contenidas en un macro proyecto de la mayor producción que tienen en esa zona, como es la cabra.

Desde hace varios años entre productores de una amplia zona del noreste de la provincia y técnicos que los acompañan, han planificado y concretado diversidad de proyectos destinados a mejorar la producción de cabras y la calidad de vida de las familias que viven en los territorios, en general, poco favorecidos por el clima y la geografía.

Así fue como desarrollaron -y lo siguen haciendo- una planificación para mejorar la genética de los animales, la infraestructura de los corrales, garantizar la alimentación durante todo el año, sobre todo en el invierno tan crudo para estos lugares; y la provisión de agua, elemento esencial para cualquier manifestación de vida.

En el diálogo con sus pares comentaron diferentes experiencias, tales como el funcionamiento de un silo comunitario en Bajo de Veliz; cómo sacar el abono de los corrales de las cabras, hoy todo un problema porque no hay compradores; el funcionamiento de la máquina para el armado de microsilos; la siembra y el corte de alfalfa en un lote de 5 hectáreas en Los Lobos; la cría de cabritos boer para el intercambio genético con el fin de mejorar el plantel; la venta de chivos para la fiesta de los 101 chivos en Carpintería; la captación de agua con bombas solares y el compromiso de los productores con los proyectos comunitarios.

Cada tema da para desarrollar en una nota en particular. Por razones de espacio las mencionamos como para que se tenga una idea sobre la cantidad y la diversidad de tareas enfocadas hacia un mismo fin.

Las docentes de las escuelas secundarias generativas rurales de tres circuitos de la región, los números 6, 14 y 15, tuvieron su espacio para comentar los objetivos que se plantean, las tareas que realizan y mostraron algunos trabajos en mesas preparadas en el salón de usos múltiples.

Cuatro alumnas de uno de los secundarios mostraron en pantalla un audiovisual creado por ellas junto a su profesor, donde se reflejan pequeños relatos de pobladores del Bajo de Veliz. La imagen que devuelve el audiovisual ayuda a crear conciencia sobre la identidad del lugar.

Siete integrantes del Movimiento Campesino de Córdoba llegaron con productos elaborados por ellos, para exhibir y comercializar. También dialogaron con los productores y transmitieron sus experiencias de 20 años de organización en la zona oeste y norte de esa provincia limítrofe con San Luis.

La charla técnica específica sobre la sanidad de los cabritos estuvo a cargo del veterinario Julián Muñoz, veterano conocido en el trabajo con los productores de la agricultura familiar de la provincia. Con su lenguaje sencillo explicó cómo tratar algunas de las enfermedades más comunes que contraen estos animales, mediante la aplicación de soluciones con elementos de fácil acceso.

También explicó qué se mira del animal a la hora de evaluar las fortalezas y debilidades que tiene. Junto a otros profesionales y productores integró el jurado que premió a los cabritos que llevaron a la muestra.

Los animales premiados fueron conducidos al Salón de Usos múltiples, donde se desarrollaron las charlas, para explicar por qué se habían elegido. Esta simple acción permite a los productores apropiarse de herramientas de conocimiento para la evaluación de sus propios hatos.

Gabriela Delgado, coordinadora de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) caprina y ovina de la provincia de San Luis, mantuvo diálogo abierto con los presentes, en otra instancia de las charlas.

El puma y los desastres que ocasiona al matar muchos de los cabritos también fue motivo de abordaje durante el encuentro. El biólogo Manuel Gontero, de la Universidad Nacional de los Comechingones, compartió con los productores las características, las costumbres y los movimientos territoriales tan particulares que tiene este animal.

A la hora del almuerzo se pudo disfrutar de cabrito al disco, una exquisitez que prepararon productores del lugar. Se vendían en bandejas muy abundantes a un precio muy bajo. Despertarían la envidia de cualquier habitante de ciudad, ávido por la carne de este noble animalito.

Concluida la entrega de diplomas con las distinciones, los cabritos volvieron a los corrales armados para la ocasión, con el fin de que sus propietarios realizaran las operaciones comerciales pertinentes, ya sea por venta o por intercambio.

La imagen del final, con cada productor cargando en los brazos su cabrito, fue la síntesis de un día compartido. Que comenzó con dudas por el mal estado del tiempo, pero después se despejó. Que juntó a productores de la zona para que compartieran sus experiencias y debatieran qué hacer a futuro. Que trajo profesionales para que intercambien el conocimiento de la academia con el del territorio. Y que contribuye a solidificar la pertenencia a la agricultura familiar, recrear sus valores culturales y profundizar la conciencia de la organización colectiva.

El partido final entre River y Flamengo ya había comenzado… eso también es parte y está arraigado en la cultura popular…

Durante la semana seguiremos difundiendo material obtenido ese día. El Semiárido estuvo presente.