Las crecientes exportaciones de carne contrastan con algunos indicadores que se muestran como señal de alerta: faena de hembras, financiamiento y delicada actualidad de la cría.
En el marco de La Rural, analizamos la coyuntura del negocio ganadero bajo la visión de distintos actores involucrados con el sector.
Diego Ponti, AZ Group
Hay un gran coincidencia en que la exportación es «la estrella de la ganadería» actualmente. Diego Ponti, consultor ganadero de Az Group destaca que la exportación se encuentra en máximos desde 2009. «El sector externo está traccionando bien, hay muchas oportunidades en el mundo», destaca.
Ponti destaca que el mercado comienza a dar señales de que el negocio es la exportación, mientras que del otro lado preocupa el porcentaje de faena de hembras.
La faena de hembras genera una «alerta sobre lo que puede pasar a futuro». De igual manera, «es muy pronto para hoy ver si hay un escenario para definir si hay extracción».
El productor sigue teniendo los mismos problemas. El criador tiene un precio por debajo del promedio de los valores reales.
También entra como factor importante de la coyuntura la falta de crédito: «La vaca sigue siendo la caja de ahorro del criador».
En este contexto, sin la exportación como jugador importante «la hacienda tendría un valor inferior y alentaría un proceso mayor de liquidación». En tanto, para consolidar al negocio hacen falta señales claras, previsibilidad y financiamiento como pilares fundamentales para consolidar el crecimiento.
Juan José Grigera Naón, SRA
Desde la Sociedad Rural Argentina SRA) coinciden en que un indicador muy importante son las exportaciones: «Se incrementaron de forma exponencial».
Del otro lado, el sector ganadero debe mejorar el porcentaje de terneros destetados, que es el 65% hace ya muchos años, y el peso promedio de faena: «Ambos indicadores son bajos y debemos poner foco en mejorarlos», destaca Grigera Naón, de SRA.
Por otro lado, el secretario de la SRA comentó sobre el peso mínimo de faena: «Debe aumentar porque significa un aumento en la eficiencia de todo el proceso». «Se debe lograr con algún tipo de incentivo del gobierno, como beneficios fiscales con los kilos extra ganados, que el estado lo debería ver como inversión».
Naón destaca que el problema del financiamiento afecta a toda la producción, no solo para la ganadería. Además, con las tasas actuales «a un plazo fijo no hay con qué darle».
Sobre la faena de hembras, un tema de discusión dentro de la cadena, Naón considera «que es liquidación».
Además, destaca que la cría «es la que está sufriendo más. desde hace mucho».
Raúl Milano, Rosgan
Raúl Milano de Rosgan coincide en que «la exportación es maravillosa y tiene un desarrollo importante».
Del otro lado, advierte que el criador es el eslabón más perjudicado bajo el escenario actual de precios. Por otro lado, para el feedlotero «la demanda ha caído y los precios de la hacienda en Liniers no tienen los precios que deberían tener».
Resumiendo la coyuntura destaca que «estamos en un buen momento relativo».
Milano considera que se da una mezcla rara: «Lo que va a exportación no va a consumo. China es un comprador neto de vacas. Recién está comenzando a demandar nuevos cortes».
En tanto, destaca la participación de la exportación en la demanda interna de carne, que hoy es del 27%: «Es realmente importante, años atrás era apenas el 7%».
El consumo está «tranquilo», considera Milano: «El consumidor en la Argentina tiene una gran oferta. Sumando el pollo y el cerdo es mucho más que la carne vacuna».
Milano destaca también que «Palermo es la meca de la ganadería. Lo que hacen todos los cabañeros es algo que nos debe generar orgullo»
Por último, sobre la faena de hembras destaca: «Estamos en un proceso cercano a la liquidación».
Ignacio Iriarte, consultor
«La ganadería argentina está en un proceso de liquidación moderada que se contradice con el boom exportador, iniciado el primer lugar con China», son las palabras del consulto Ignacio Iriarte, que disertó en una jornada de La Rural organizada por la raza Limangus.
«Estamos aprovechando el boom de carne vacuna, con exportaciones mensuales de 33 mil kilos», pero «el consumo interno está muy flojo».
En este sentido, las exportaciones son un «animador». En este punto tiene mucha importancia la fiebre porcina que afecta a China: «Tiende a empeorar y no se descarta que llegue a Europa».
Los precios de exportación comenzaron a subir moderadamente: » En algún momento se tenía que empezar a dar con la gran demanda externa». Sobre el gigante asiático destaca: «Por primera vez paga más que un comprador argentino».
Iriarte considera que «lo que se viene es conflictivo porque el aumento de las exportaciones a China va a ser sobre el consumo argentino. Debemos ver que posición toma el Gobierno».
Sobre la faena de hembras Iriarte destaca: «Es grave en vacas y se acelera. Si seguimos matando este nivel vamos a tener 500 mil vacas menos el próximo año». Del otro lado, en el corto plazo la «productividad de las vacas que quedan va a ser mayor y va a compensar que haya menos vacas». «Los servicios fueron muy buenos y el próximo marzo estos buenos índices van a compensar», agrega y anticipa una mejora del 2% en el destete nacional.
Uno de los eslabones más comprometidos es la cría, que «toma en cascada todos los problemas del consumo interno». El incremento en el precio del maíz se traslada al precio del ternero.
Juan Eiras, Cámara de Feedlot
El presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) destaca que «estamos expectantes ante la realidad de la política, tener un horizonte más claro nos va a permitir tener una claridad mayor en el negocio». «El primer semestre fue activo porque vino la recuperación de principios de año», aunque luego el «problema climático encareció el precio del maíz».
Eiras destaca la falta de financiamiento, que afecta de dos maneras al negocio del engordador y genera que el «negocio del engorde se inviable».
«Se retrajo el crédito en los proveedores, lo que hace que el negocio se achique a trabajar con capital genuino». En este sentido, «es mucho más negocio, lo financiero que lo productivo».
La exportación «impacta sobre toda la ganadería, pero con un alto grado de expectativa. Seguimos alimentando el volumen de exportación con vacas, que no es productiva».
Desde la CAF anticipan que el porcentaje de ocupación en feedlots se encuentra en el 64%, que «es un 8% menos que en 2018.
Fuente: Agrofy news
