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El proyecto sanjuanino Pistachos de los Andes crece y genera nuevas oportunidades para emprendedores

El empresario Marcelo Nemirovsky y el agrónomo mendocino Pablo Camilo García.

Pistachos de los Andes es un proyecto agrícola que nació en 1998. Su director, Marcelo Nemirovsky (empresario que viene del sector de la energía recargable en Buenos Aires) decidió apostar por el desarrollo de un cultivo innovador. Para llevarlo adelante convocó al ingeniero agrónomo mendocino Pablo Camilo García quien se desempeña como asesor.

El emprendimiento cuenta con una plantación de 300 ha de pistachos ubicadas en la localidad de Punta del Agua, 25 de Mayo, San Juan, un vivero y una planta de elaboración en la que trabajan 28 personas.

“Desarrollamos el ciclo completo de producción de pistachos: germinación de las semillas, plantación, cosecha, procesamiento, envasado y comercialización en distintas presentaciones. Tenemos presencia en el mercado interno y exportamos a España, Italia, Brasil, Chile y Colombia”, comenta Marcelo Nemirovsky.

En cuanto al valor actual del pistacho, indica: “El kilo de pistachos con cáscara se ubica entre los 9 y 10 dólares y el de pistachos sin cáscara, entre los 17 y 19 dólares”.

Fincas “llave en mano”

“Nuestra experiencia como viveristas nos permite impulsar proyectos integrales de plantaciones orientados a productores y emprendedores”, señala Nemirovsky. “Consisten en el asesoramiento 360° para el cultivo del pistacho: elección de las zonas agroclimáticas aptas, preparación de suelos, diseño de plantaciones, provisión de plantas y sistema de riego.

La inversión inicial de estas fincas llave en mano, dependiendo de cada proyecto, es de entre 15.000 y 18.000 dólares la hectárea. Se trata de un negocio en el que la paciencia y la visión a largo plazo son aspectos clave, ya que los árboles pistacheros demoran alrededor de 10 años en alcanzar su punto de plena producción.

Notamos que desde hace unos años hay un crecimiento sostenido en la demanda de pistachos en todo el mundo debido a sus propiedades para la salud. Puntualmente en Argentina se abren cada vez más dietéticas y almacenes naturales y este fruto se convierte en una unidad productiva interesante con grandes oportunidades”, destaca.

Una empresa de triple impacto

Sobre los proyectos actuales de Pistachos de los Andes, nos cuenta: “Recientemente adquirimos una finca de 150 ha ubicada enfrente de nuestra plantación lo que nos permitirá ampliar nuestra producción. Estamos instalando el riego y la idea es plantar en septiembre.

Estamos comprometidos con la generación de valor en una zona desértica y aislada a través de la recuperación de tierras improductivas, la creación de empleos locales de calidad, la capacitación permanente y el cuidado del medioambiente. No generamos residuos en nuestro proceso producción ya que con la cáscara y el hollejo del pistacho fabricamos compost que luego utilizamos como fertilizante natural del suelo.

Nuestra planta de elaboración está certificada con la norma HACCP 2020 (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) y estamos trabajando en la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas. Buscamos transformarnos en una empresa de triple impacto (social, ambiental y económico)”.

Fuente: Mariana Zeitune, Ecocuyo.