La facilidad de acceder a la variada demanda de los mercados nacional y extranjero a través de la industria frigorífica de San Luis dejó ilusionados a los ganaderos del departamento Ayacucho, que hoy ostenta un stock bovino en torno a las 100 mil cabezas.
Y esto ocurrió cuando cuatro directivos de Marfrig, cuya mayor planta se encuentra en Villa Mercedes con una faena diaria de 800 bovinos, expusieron en Quines durante una jornada organizada por la agencia local del INTA y la Sociedad Rural del Norte.
“Veníamos hace un tiempo pensando en darle una vuelta de rosca comercial a nuestro trabajo, que está basado 100% en la compra de hacienda. Y esta compra de hacienda hace un tiempo que viene mutando, que viene evolucionando. Actualmente dentro de la industria, a comparación de años anteriores que se compraban pocas categorías y de cierta calidad, hoy eso ha cambiado”, sorprendió Santiago Marchisio, directivo del frigorífico Marfrig cuando explicó de manera sencilla cómo se mueve el complejo esquema de la industria cárnica y el sencillo acceso a ganaderos de cualquier escala.
Héctor Andrada, técnico del INTA Quines, presentó el encuentro denominado “Bases de la Comercialización de Hacienda para Exportación”, organizado por esa entidad, la Sociedad Rural del Norte y el frigorífico Marfrig.
“Buscamos acentuar de manera organizada las vinculaciones entre lo público y lo privado, pensando en llegar con posibilidades productivas superadoras a los productores medianos y chicos de la región”, dijo Andrada ante un público ganadero.
Las palabras de bienvenida que estuvieron a cargo de Eliana Mercado, ingeniera agropecuaria, jefa de la Agencia Quines del INTA y el técnico universitario Hugo Díaz Flores, presidente de la Sociedad Rural del Norte. También participó el presidente del Consorcio de Riego Quines-Candelaria, Pedro Bidogia, y el gerente General de Hacienda de Marfig, Ignacio Maestri, y resto de los miembros de la empresa, Adrián Tavolini y Pehuén Pelaitay.
Este último valoró que entidades públicas y privadas compartan estos encuentros porque “creemos que es el camino para encontrar mejoras que nos van a permitir crecer, sobre todo en el sector productivo, siempre pensando en el pequeño y el mediano productor”.
Andrada y Sebastián Acosta, veterinario de la Sociedad Rural del Norte, describieron las características productivas del Departamento de Acucho, que se comunica con cuatro provincias, Córdoba, La Rioja, San Juan y Mendoza, y a su vez dentro de San Luis se vincula con cuatro departamentos.
Destacaron que Ayacucho tiene un límite natural hacia el este con las Sierras Centrales de San Luis, que sirve como barrera sanitaria importante para los rodeos bovinos de la zona, y a su vez es el aporte natural que alimenta a las napas de agua de toda la zona productiva, en especial el corredor característico Quines, San Miguel y Candelaria.
El departamento tiene una superficie de 900 mil hectáreas, con un stock bovino de 100 mil cabezas. El 8% de las 1.200 unidades productivas concentran el 80% de las existencias ganaderas, el resto son productores medianos y chicos que practican ganadería de cría extensiva y un destete tradicional que no supera el 55%.
La zafra de terneros promedia las 25 mil cabezas, con genética mejorada desde que la Rural del Norte empezó a traer para su Expo Toro reproductores de La Pampa, Córdoba y Buenos Aires.
“El potencial que tiene el departamento de Ayacucho como proveedor de terneros es que es impresionante; con mejores tecnologías de manejo se puede llegar fácilmente a zafras de 35 mil cabezas”, aseguró Andrada.
- La planta de Villa Mercedes tiene una faena diaria de 800 cabezas, de lunes a viernes, con 800 empleados directos. Marchisio dijo que la faena total del año pasado fue de 165.000 cabezas y cuyos destinos principales fueron los cortes kosher a Israel, la totalidad de la Unión Europea (Hilton y no Hilton), Chile y Estados Unidos, más cortes orgánicos y Cuota 481 a diversos países. “Pero China sigue siendo la mayor aspiradora a nivel nacional y mundial y esta empresa con base en San Luis, es el principal exportador de carne kosher en el mundo, mientras que la reciente apertura de Chile nos permite enviar cortes envasados al vacío en paquetes de kilo y medio”, describió el directivo de Marfrig.
La empresa tiene a su vez como aliado estratégico al feedlot de Ser Beef en Granville, el más grande del país, con capacidad para 90 mil cabezas y con un servicio de hotelería que Marfrig lo utiliza con animales mayormente provenientes del sur de la provincia, sur de Córdoba y provincia de Buenos Aires.
“La carne orgánica tiene una demanda en el mundo insatisfecha. También nos enorgullece decir que somos quizás uno de los principales faenadores de hacienda orgánica”, aseguró.
Y entusiasmó: “El orgánico dentro de la hacienda tiene muchas más facilidades de ser aprobado el establecimiento en cual se practica ese sistema, en zonas en donde quizás una agricultura de punta no juegue”.
La compañía está en tratativas para trabajar con una certificadora para ofrecerles a los ganaderos del norte de San Luis, cualquiera sea su escala, por ejemplo, esta alternativa de que sean auditados para el destino orgánico. En esa zona se practica ganadería sobre pastizales naturales, una condición que los pone más cerca de alcanzar esa categoría, según aseguró.
“Estamos acá para acompañar todo ese proceso para que ustedes sepan que lo orgánico es un mercado totalmente maduro, que hace rato que existe para la carne; Marfrig Uruguay lo hace veinte años con un grupo de 500 productores”, insistió Marchisio y reiteró que como frigorífico “brindamos el conocimiento de todos los procesos y tenemos el certificador externo, sin ningún costo para el productor”.
Anunció por otra parte que, a diferencia de años anteriores, hoy compran todas las categorías, cada cual con su precio y condiciones, incluso la empresa se hace cargo del costo del transporte, con la posibilidad de combinar fletes entre varios campos.
