El 22 de marzo celebramos el Día Mundial del Agua para recordar la importancia de su cuidado. Este año Naciones Unidas ha elegido como lema principal “No dejar a nadie atrás” y nos invita a reflexionar sobre éste bien indispensable y limitado tanto en el tiempo como en el espacio. Garantizar la disponibilidad en comunidades rurales fue parte de la agenda 2017-2018 de Prohuerta San Luis.
Datos de Naciones Unidas muestran que unos 2.100 millones de personas todavía viven sin agua potable en sus hogares y aproximadamente 159 millones de personas recogen el agua potable de fuentes de agua superficial, como los estanques y arroyos.
El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. Si bien la agricultura es el usuario más importante de agua en el mundo, su acceso a algunos sectores rurales todavía sigue formando parte de la agenda desde proyectos institucionales que plantean un manejo integral del recurso.
En este sentido “No dejar a nadie atrás” también formó parte de la consigna de cuatro experiencias desarrolladas en la provincia de San Luis en donde se mejoró el acceso a este recurso fundamental.
Cinco Proyectos Especiales del Programa Prohuerta, dependiente del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación y el INTA se hicieron eco de la necesidad desarrollando actividades, ejecutando obras y adquiriendo equipamiento para mejorar la calidad de vida, garantizando el derecho al acceso al agua en comunidades rurales.
El eje estratégico para San Luis consistió en proporcionar la forma de alcanzar este recurso para su uso integral desde la construcción de sistemas de almacenaje, captación y conducción de agua para sus distintos usos desde cuatro proyectos:
La llegada del Agua
En el noroeste árido de San Luis, cientos de productores familiares desarrollan su actividad ganadera a pesar de las condiciones climáticas adversas. Las represas son una fuente de acceso al agua no sólo de uso animal sino también para uso doméstico. Son la clave para para el almacenamiento de las escasas lluvias que se producen en la región, en promedio unos 300 milímetros anuales.
En esta zona, ProHuerta trabajó con dos proyectos destinados a 30 familias para garantizar la disponibilidad de agua para usos múltiples. Se trata de pequeños productores del departamento Belgrano asentados, en su mayoría, en parajes rurales, con escasa disponibilidad de recursos productivos y servicios básicos.
A partir de un trabajo de limpieza y acondicionamiento de 30 represas, se incrementó en aproximadamente unos 800.000 litros la capacidad de almacenamiento de agua de lluvia en cada una. Todas están ubicadas en parajes rurales del departamento Belgrano; integrado por las localidades de El Valle, Santa Rita, Tres Lomas y Hualtarán ubicados hacia el noroeste y los parajes El Balde, Cabeza de Vaca, La Represita, Lagunitas y el Rambloncito al suroeste.
Algo similar ocurrió con 17 familias distribuidas en 8 parajes del Departamento Ayacucho (La Botija, La Salvadora, La Chiquita, Las Chimbas, Balde de Azcurra, el Recuerdo, el Zanjón y San Antonio); todas pertenecientes al sector de la agricultura familiar, con escasos recursos económicos y productivos. Éste proyecto fue el tercero y consistió en mejorar la capacidad de almacenamiento de 13 represas, relevando su estado para contribuir en acciones como la limpieza mecánica, extracción del material sedimentado en piso, decantadores y la compra conjunta de tanques para almacenamiento de agua.
En los parajes de Bajo de Veliz, Casa de Los Tigres y Los Chañares al noreste de la provincia se trabajó con el cuarto proyecto orientado a dar soluciones integrales para que los vecinos puedan disponer de agua para el consumo humano, tanto en calidad como en cantidad.
Los sistemas de abastecimiento comunitarios que poseían éstas comunidades eran deficientes y a través del proyecto se instalaron bombas sumergibles que funcionan con energía solar y les permiten recolectarla agua cerca de sus casas para consumir, cocinar y alimentar a sus animales.
Las tres captaciones de vertientes en Bajo de Veliz sirvieron para reforzar el abastecimiento de agua, en este caso, a 16 familias de las 23 que están instaladas en la red.
En Casa de Los Tigres el relieve del terreno no permite que desde una sola fuente se pueda abastecer a toda la comunidad por ello se instalaron bombas solares que actualmente llevan el agua hasta tres cisternas ubicadas en lomas y desde éstas, por sistema de gravedad hasta las viviendas, beneficiando a otras17 familias.
Con el mismo objetivo y aplicación de tecnologías de captación se desarrolló el quinto proyecto que pretende garantizar la disponibilidad de agua para usos múltiples de 57 familias de 5 parajes rurales en los departamentos Junin y Chacabuco al Noreste de San Luis. Por medio de la construcción de 5 perforaciones se aumentaron las fuentes de agua para mejorar la oferta para usos múltiples, en especial el agua en la actividad ganadera.
Fuente: INTA San Luis