Inicio Minería Cuando la sal en San Luis se cosechaba en carretillas

Cuando la sal en San Luis se cosechaba en carretillas

Una fotografía difundida por el Archivo General de la Nación muestra una cuadrilla de trabajadores de las salinas del Bebedero en plena labor en 1934.

La «concesión minera» pertenece desde 1917 a la «Compañía Introductora de Buenos Aires SA», CIBA S.A., de capitales exclusivos argentinos, y arraigada actuación en la Provincia de San Luis, en la que ocupa una importante cantidad de mano de obra directa e indirecta. La empresa tiene un fuerte liderazgo en el rubro, logrado por su inversión en tecnología, y capacitación de su personal. Así el mineral extraído del yacimiento alcanza elevados índices de calidad.

Ubicada a 30 kilómetros al oeste de la ciudad de San Luis y a 5 de Balde (aljibe), el pueblo nacido alrededor de la estación de ferrocarril que le dio su nombre, este salar está conformado por una laguna con una superficie de 12 por 16 kilómetros, donde la zafra de la sal se hace durante dos meses al año. Se encuentra en una depresión tectónica de la era Cenozoica, enmarcada por cuatro fallas geológicas.

La fábrica de Salinas del Bebedero está en un yacimiento minero de 6.500 hectáreas que se remonta a 1900. Es la más importante de la Argentina, con diseños propios y tecnología europea. En 2000, invirtió 6,85 millones de dólares y puso en marcha tecnología para evitar la emisión de efluentes contaminantes: sólidos, líquidos, gaseosos. Dicha empresa, con la marca «Dos Anclas», abastece el país y países limítrofes, a industrias químicas, petroquímicas, lácteas, pesqueras, frigoríficas, alimentarias.

El proceso de lavado, secado, molienda, clasificación y agregado de yodo y antihumectante, requiere tecnología industrial actualizada. La maquinaria usada ha permitido relevar al personal de las primitivas condiciones laborales, como lo muestra la foto de archivo reproducida en twitter por el arquitecto Juan Mariano Ledesma.