El invernador atraviesa momentos de importantes decisiones porque hay componentes que la afectan e impactan en la ecuación de egresos e ingresos, según el último análisis económico de la actividad ganadera de los Consorcios Regionales de Experimentación Agropecuaria (CREA): “El precio de venta del novillo es de mayor impacto en el margen de la invernada”.
En marzo, abril y mayo se concentra la mayor oferta de terneros por parte de los criadores y los, invernadores se encuentran en el momento de reposición de su hacienda y deberán decidir la compra en un escenario de altos precios de la invernada, expectativas de inflación y dudas sobre el precio al que venderán su producto terminado.
Para evaluar adecuadamente qué riesgo se asume al realizar la actividad con precios inciertos es clave conocer la estructura de costos como el componente de ingreso que mayor peso tiene en el resultado del negocio de la invernada, según advirtió CREA al análizar el impacto en el margen bruto de una invernada frente cambios en los precios de la hacienda, la alimentación, el personal y la sanidad.
Para esta evaluación se tomó un planteo propio de la región CREA Oeste Arenoso de engorde a campo con terminación a grano. La invenada considerada, compra un ternero de 180 kilos por cabeza en marzo que se vende en marzo del siguiente año con un peso final de 450 kilos. Sobre el peso final se le asigna un desbaste del 8% y una mortalidad del 1%, resultando una producción del ciclo de 229 kilos por cabeza.
Los recursos forrajeros utilizados son verdeo de invierno en la primera etapa, luego pastura de alfalfa y grano de maíz para realizar la terminación. La ganancia de peso promedio asumida para todo el ciclo es de 0,74 kilos por cabeza por día.
Con este modelo productivo y los precios actuales, se asignó valor a los principales componentes de los costos e ingresos: compra de la hacienda, alimentación, personal y sanidad e ingreso esperado por la venta del novillo terminado. De esta manera, se obtuvo el margen por cabeza actual para el caso en análisis.
Luego se realizaron variaciones porcentuales en el componente de egresos e ingresos, donde una variación negativa en los ingresos (precio de venta novillo) implica una disminución del precio; en tanto una variación negativa en los egresos, supone un aumento de la estructura de costo (compra de ternero, alimentación, personal y sanidad).
De este modo, se sensibilizó en variaciones de 20%,10% y 5% en todos los precios de forma individual, para evaluar el impacto de cada rubro sobre el margen bruto del engorde. De la estructura de costos para este planteo con los precios actuales, el valor de la compra representó un 69% del gasto.
En segundo lugar se ubicó la alimentación, que significó un 27% de las erogaciones y en menor magnitud estuvieron los gastos de personal y sanidad.
Al analizar todos los componentes que definen el margen bruto y el impacto de la variación en los precios de los mismos, se encontró que el precio de venta del novillo fue el rubro con mayor importancia en la definición del resultado.
Una caída del precio de venta de 10% provocó una disminución del margen por cabeza de 108% con respecto al margen actual. El segundo rubro que generó más variación en el resultado fue el precio de compra, que con un incremento del 10% de su valor y los demás precios constantes, hizo caer el margen un 68%.
Los costos de la alimentación también impactan en el resultado. Subas de precio del 20% generaron caídas del margen de 56%. El personal y la sanidad, por su menor importancia relativa en la estructura de costos, impactan en menor medida sobre el resultado global.
“Se genera el interrogante sobre si en algún momento el precio de compra del ternero podría tener una mayor injerencia que el precio de venta del novillo en el margen de las invernadas”, dijo CREA al explicar que para analizar esta situación se dejaron fijos todos los costos y el ingreso, y se realizaron variaciones en precio de compra hasta encontrar el punto de inflexión. Fue necesario un incremento en el valor de compra del 81% para que esta variable fuera la de mayor relevancia en la definición del margen.
Esto implica una relación compra-venta de 2,30 y la opción se vuelve inviable desde el punto de vista económico: “Dato importante debido a que refleja la evolución descendente del impacto del precio de compra del ternero en el margen a medida que al animal se le agregan más kilos en el engorde”.
Con el supuesto que los precios de la hacienda son los que mayor impacto tienen en la definición del margen, para realizar una mejor evaluación del negocio CREA consideró clave la asignación de los valores de compra y de venta. El precio de compra es el primero que se fijará y al momento de la decisión se tienen valores de mercado para tomar de referencia. El precio de venta además de ser el que más impacta, es incógnita hasta el final del ciclo.
“La decisión cuenta con un alto grado de incertidumbre, siendo muy relevante realizar una adecuada proyección del valor de venta esperado. Utilizar el precio de venta actual de mercado puede llevar a tomar una decisión errónea, ya que supone que el precio será igual al de hoy en el momento que se comercialice el gordo”, advirtió el análisis y concluyó en que la construcción de diferentes escenarios es una alternativa válida para la definición del precio y permite dimensionar los riesgos a los que se enfrenta el productor por tomar dicha decisión.
Para el planteo expuesto se analizaron los posibles escenarios de precio de venta utilizando la información histórica. Para ello se estudió el comportamiento de la relación compra venta real obtenida en los años anteriores para invernadas similares, con precio de compra de ternero de 180 kilos (ternero 180 kilos por cabeza fuente Entre Surcos y Corrales) en marzo y venta a los 12 meses (novillito 390-430kg/cab. fuente Mercado de Liniers).
En promedio, dicha relación fue de 1,15 y presentó un comportamiento fluctuante del precio con un desvío de 0,21. Asumiendo una distribución normal de dicha variable, se calculó la probabilidad de obtener un precio mayor al umbral de venta. El mismo se define como valor al cual el resultado económico de realizar esta invernada se hace 0.
Para este planteo la probabilidad de obtener valores menores al umbral de venta es menor al 10%. Del mismo modo, se puede deducir que hay un 70% de probabilidad de obtener un precio de venta mayor al valor actual.
La conclusión de CREA es que las variables que afectan el negocio de la invernada son numerosas. Del análisis se desprende que el precio de venta del novillo es el componente con mayor impacto en el margen de la invernada. En ese sentido, con respecto al valor de compra, a medida que se agregan kilos al peso de venta, dicho precio pierde relevancia en la afectación del resultado.
Con el componente identificado, es de suma importancia hacer una precisa evaluación entre el precio que se adquiere el ternero y el valor al cual se planifica vender. Del mismo modo, no se deben dejar de contemplar las modificaciones sensibles en el resto de las variables tales como el uso eficiente de la alimentación, recursos humanos, y la sanidad, que impactan de acuerdo a cada empresa.
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