Inicio Ganadería Cómo interpretar el crecimiento del stock ganadero argentino en 2022

Cómo interpretar el crecimiento del stock ganadero argentino en 2022

Las existencias aumentaron en más de 800 mil cabezas y la relación ternero/vaca es la más alta desde 2007. El principal incremento se observa en terneros, con casi 700 mil cabezas. Estos nuevos datos confirman que la mayor faena no implica la voluntad de los productores de reducir sus rodeos.

Según informó la Secretaría de Agricultura, la estimación de existencias ganaderas de la Argentina es de 54,2 millones para fin de 2022, en una serie que se viene elaborando desde 2007.

El número resulta en 820 mil cabezas más que a fines de 2021, es decir una suba del 1,5%.

El principal crecimiento se observa en terneros, que aumentaron en casi 700 mil cabezas (5%), seguido por vacas, con 320 mil más (1,5%), igual al promedio.

Las categorías de vaquillonas, novillitos y novillos, que son las otras relevantes, bajaron su número, entre 30 y 80 mil cada una, con porcentajes que son de 0,8, 1,6 y 1,2, en ese orden.

El total de 2022 se ubica 6% abajo del promedio de 2016-2019 y es 14% menor al del máximo reciente, anotado en 2018.

De las 11 provincias con más de un millón de cabezas, la que registra el mayor incremento en un año es Chaco, con 6%; seguida por Entre Ríos, La Pampa y Formosa con 4%. Buenos Aires, la más poblada, aumentó 1% y Santiago del Estero sufrió el retroceso más alto con 7%.

Comparando el rodeo actual con el de 2007, previo a la superliquidación de 2008-2009, se aprecia que se ha recuperado el nivel de vacas, ya desde 2017, y que los terneros/as lo superan en 6% -ya desde 2016 se había recuperado-.

En cambio, las vaquillonas todavía están 12% debajo de ese nivel.

Y los novillitos y novillos están un tercio por debajo, aunque también hay una gran diferencia entre éstos; mientras que los novillitos están 25% más abajo que hace 15 años, los novillos están por la mitad. Estas dos categorías hacen el grueso del faltante entre las existencias actuales y los casi 59 millones de 2007.

Un dato importante que surge de estos números es que el destete aparente (número de la categoría terneros en relación al de vacas del año anterior) creció 3,6 puntos, a 66,7%. Además, es el más alto de la serie, casi tres puntos más que el máximo anterior que data de 2011.

La estimación para fin de 2022 nos confirma nuestra interpretación de que la inflexión en la curva de faena, iniciada hace como un año, sólo está siguiendo el ciclo ganadero y no implica la voluntad de reducir las existencias, ni siquiera con la sequía extrema que afecta a la actividad desde hace tiempo.

Valor Carne.