Los proyectos que se promueven en forma comunitaria otorgan beneficios desde diferentes lugares: económicos, laborales, organizativos, entre otros. Esto fue lo que ocurrió a los productores de la zona de Los Lobos, que integran la Mesa Caprina del Norte, tras haber realizado la experiencia de siembra comunitaria de alfalfa.
Hace pocos días ya hicieron el segundo corte, se trabajó con la maquinaria comunitaria que se compró con fondos del proyecto de Ley Caprina “Desarrollo Caprino del Noreste de San Luis” que comprende a agricultores familiares de los departamentos de Chacabuco, San Martín y Junín, según publicó e su página de Facebook la delegación San Luis de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación (SsAF).
Los productores están acompañados y reciben el asesoramiento de los técnicos de la SsAF que trabajan en la zona del Valle del Conlara.
La comercialización se realizó entre los productores de la misma zona de Los Lobos. Lo destacable es el precio al que se vendieron los fardos: $ 85 y $ 100. La referencialidad está en que el año pasado llegaron a pagar $ 200 por cada fardo y en la actualidad se consiguen a $ 130 retirados del campo.
Esto constituye un ejemplo concreto sobre los beneficios de los emprendimientos que integran a varias familias. Se planifica, se trabaja en forma equitativa y el producido trae beneficio a todas las partes. Por supuesto, requiere de una organización aceitada para llegar a buen destino con la iniciativa.
Los próximos cortes estiman que serán destinados a otros parajes como son Cabeza de Novillo, Bajo de Veliz, Los Quebrachos, cuyos productores también están involucrados en el proyecto de ley caprina.
El proyecto tiene alcance a una vasta zona del norte de la provincia y comprende obras de infraestructura, incentivo a la producción y mejora genética, además de la mejora y sustentabilidad de la alimentación para las cabras.
